William Klein nació en Nueva York en los años 20. Hoy día sigue siendo uno de los referentes más importantes de la fotografía contemporánea. La exposición "William Klein. Manifest", que acoge hasta el 1 de noviembre La Pedrera de Barcelona, acerca al público todas las facetas de este artista global que aportó su peculiar visión al mundo pictórico, gráfico, cinematográfico y, sobre todo, fotográfico.

La muestra reúne más de 200 piezas, algunas inéditas, del neoyorkino que a finales de los años cincuenta revolucionó la fotografía e impulsó las bases de una estética moderna que actualmente sigue vigente. Se recogen sus muy tempranas –y poco vistas– pinturas, sus experimentos fotográficos abstractos, sus series de grandes ciudades, sus contactos pintados, su trabajo para revistas de moda –Klein forma parte de la historia de Vogue-, sus películas y proyecciones, etcétera.

Fotografías cosmopolitas, urbanas y llenas de movimiento

Klein fue en la década de los cincuenta pionero de la fotografía de calle. Su secreto: usar la cámara sin normas, desmontando convenciones establecidas en la fotografía. Jugando con la geometría y acercándose mucho a las personas. El también director de cine, afincado ahora en Francia, sobre todo, pone de relieve con su trabajo una visión clara y feroz de la sociedad moderna. Los múltiples rostros reflejados en las obras narran la historia de una humanidad cosmopolita, ruidosa, alegre, vivida de la que él es un mero observador apasionado de su movimiento.

El fotógrafo es internacionalmente premiado por esa gran capacidad de captar la humanidad en movimiento, como si fuera una película, logrando que sus disparos contaran largas historias con una sola toma. Y abrió caminos en esa época a muchos. Y no solamente en la fotografía de calle, sino también en la de moda. Precisamente, esta exposición finalizado con su trayectoria en el sector de la moda, muy ligada a la revista Vogue, que, por cierto, le censuró una fotografía que se puede ver en la muestra.

La primera gran retrospectiva en España

La exposición "William Klein. Manifest" aterrizó en Barcelona a principios de año. Klein con sus 92 años y en silla de ruedas la inauguró. Ahora se prorroga hasta noviembre, ya que debido a la Covid-19 tuvo que cancelarse durante varias semanas. La muestra monográfica `constituye la primera gran retrospectiva del artista en nuestro país.Comisariada por la crítica de arte Raphaëlle Stopin, la propuesta ya había triunfado en Madrid, en el Espacio Fundación Telefónica, el año pasado.

Esta muestra sigue con la línea de la Fundació Catalunya La Pedrera de recuperar la memoria de los fotógrafos más destacados del siglo XX que se inició en 2014 con la exposición Colita, a la que siguieron Pomés en 2015, Catany en 2016, Miserach dos años más tarde, Cualladó en 2019 y ahora finaliza, de momento, con el americano.