Garden Hotpot se encuentra en un paraje bucólico, en mitad de un bosque de eucaliptos y rodeado de un lago. Su arquitectura, aparentemente simple, tiene tras de sí un gran trabajo de diseño. El establecimiento se ha construido adaptándose plenamente al terreno y sin estropear su entorno.

Garden Hotpot es un restaurante al aire libre, sin paredes, que serpentea alrededor de un estanque de lotos y nenúfares, y está totalmente integrado en el frondoso bosque de eucaliptus que le rodea. Se trata de un edificio que tiene una circunferencia de 290 metros, cuya anchura varía en función de su entorno natural. Está repleto de columnas, que se funden con los troncos de los árboles, que soportan un techo curvilíneo de chapa de acero galvanizado recubierto de pintura blanca. El único elemento entre el restaurante, el lago y el bosque es una barandilla de madera curvada para que los clientes disfruten de las espectaculares vistas sin peligro.

Clima suave perfecto

Su situación privilegiada le proporciona un ambiente único, casi de cuento de hadas. El vapor de agua que se forma en el lago, crea cortinas naturales que actúan de falsas paredes y aportan privacidad.

Y por el clima, no hay problema. La región de Chengdu en la que se encuentra el restaurante tiene una meteorología suave. Sin embargo, si hace un poco de frío o de calor, Garden Hotpot dispone de calentadores eléctricos para cada mesa y aire acondicionado exterior. La lluvia tampoco es un inconveniente, ya que hay un sistema de drenaje en la cubierta del techo que envía el agua directamente al lago.

Habrá que probar su comida, basada en la gastronomía tradicional del suroeste de China, pero será difícil que supere la belleza del lugar.

Obra de MUDA Architects

Garden Hotpot es un proyecto de MUDA Architects, quienes recibieron el encargo de integrar la cultura y gastronomía del lugar en este entorno ecológico único. Hay que tener en cuenta que Chengdu es conocida como el "pulmón verde de Chengdu" por sus condiciones naturales excepcionales y sus recursos ecológicos, lo que es un orgullo para el país. Por lo que el encargo, era doblemente complicado.

Con este paisaje y este diseño es fácil entender por qué Garden Hotpot ha sido elegido el restaurante más bonito del mundo de este año. El jurado, compuesto por interioristas, diseñadores, arquitectos y periodistas ha valorado las maravillas que ofrece este lugar, entre cerca de 250 proyectos seleccionados.

Un rincón del mundo que no te debes perder cuando puedas volver a viajar. Sin duda, será una experiencia en la que la gastronomía será lo de menos. Solo hay que dejarse seducir por el entorno, el silencio del bosque, la bruma del estanque y el ambiente bucólico que ofrece Garden Hotpot. Un placer para todos los sentidos.