Los ciudadanos cada vez somos más responsables en lo que a consumir se refiere. De hecho, tanto en Europa como en nuestro país se está formando un nuevo movimiento que los expertos llaman el "consumidor activista". Una figura que ha llegado para quedarse y que trata de poner punto y final a una época de consumo masivo y despreocupado. Ahora, la ética entra en juego y el consumidor empieza a valorar aspectos como el comportamiento de las empresas con sus empleados, reducir el desperdicio, el impacto medioambiental de los productos, optar por el reciclaje y por artículos de segunda mano, o limitar el consumo de agua, combustible y electricidad.

Por eso, el consumo responsable se ha convertido en un estilo de vida, una actitud que refleja el compromiso en la utilización eficiente de los recursos de los que disponemos y en tratar de adquirir solo aquello que necesitamos. Porque ahora podemos escoger dónde comprar, qué comprar y contamos con una idea más exacta acerca de la fabricación del producto, de dónde viene y de las condiciones laborales de los trabajadores. Así que, ¡es hora de ponerse manos a la obra!

Toda iniciativa que llevemos a cabo para reducir la huella ambiental será un paso importante para transformar el mundo, combatir el cambio climático y salvar los mares y océanos. A continuación te contamos algunos consejos que te ayudarán a ser una "consumidora activista", ¿te apuntas a la nueva corriente?

1. Planifica tus compras: Antes de ir a la compra haz una lista de lo que vas a necesitar. Además de ahorrar dinero evitarás comprar productos de más, que caducarán en el fondo de la nevera e irán a la basura.

2. Compra productos locales y de temporada: Cualquier producto que compres tiene una huella ecológica y genera residuos que genera tras su uso. El llamado comercio de proximidad ayuda a reducir esa huella.

3. Redescubre los mercados tradicionales: Las típicas tiendas de barrio a las que iban nuestras abuelas y nuestras madres. Suelen contar con artículos más frescos y más sostenibles. ¡Además, las tienes cerca, con lo que puedes ir andando!

4. Fíjate en las etiquetas: No todos los productos contaminan lo mismo. Pon atención a la etiqueta energética que fabricantes y vendedores tienen que mostrar obligatoriamente. En el caso de las bombillas, mejor usa led.

​​​​​​​5. Reutiliza y recicla: Trata de comprar productos que no estén empaquetados para no generar residuos. Evita los productos desechables y opta por envases que luego podrás reutilizar, como los frascos de cristal: luego puedes usarlo como florero, para guardar monedas, los bombones e incluso el caldo de tu madre.

6. Evita usar bolsas de plástico: ¿Sabías que el plástico tarda cerca de 55 años en descomponerse? Así que, no te lo pienses más y llévate la bolsa de casa. Las de tela son el must de esta temporada.