Este es un buen momento para sacar la cocinillas que llevas dentro, preparando recetas originales, estimulando el gusto cuál sumiller y descubriendo nuevos aromas. Una propuesta diferente de pasar el día alimentando tu estómago de la mejor manera posible. Para ello tendrás que elegir productos de sabores contrarios e incorporarlos en una misma receta. Todo depende de lo que quieras conseguir o de lo que más te apetezca en ese momento. Aquí te vamos a ofrecer una serie de ideas fáciles para que puedas ir ensayando.

Por ejemplo, una buena guarnición o como un ingrediente más al que incorporar a tus platos sería la cebolla caramelizada. Su proceso de elaboración es rápido, no necesitas muchos ingredientes y les dará un toque dulce a tus recetas sin echar ni una pizca de azúcar. Una tosta de anchoa, queso de cabra y cebolla caramelizada podría ser una opción para ir abriendo boca. Aunque también sirve de acompañamiento de tus carnes o pescados a la plancha.

Cebolla caramelizada

Ingredientes

• Cuatro cebollas medianas.
• Un chorro de aceite de oliva virgen.
• Agua.
• Una pizca de sal.

Elaboración:

Primero pela, lava y corta las cebollas en juliana. Después, en una sartén echa un chorrito de aceite y cuando este esté caliente, añade las cebollas y la sal. Vete removiendo con ayuda de una espátula de madera para que no se pegue. No puede estar a fuego fuerte. Una vez que las cebollas van adquiriendo un color transparente es el momento de verter agua por encima. Una vez que se vaya reduciendo se irán dorando poco a poco. Cuando veas que están todas listas retíralas. Si lo que buscas es un contraste de temperaturas puedes probar con una ensalada templada de carne, pescado o vegetales salteados. No tiene por qué ser a base de lechuga, la patata cocida también sirve. Agregando fruta picada como manzana o naranja crearás un buen contraste.

Ensalada templada de bacalao

Ingredientes

• Lomo de bacalao.
• Lechugas de diferentes variedades.
• Una cebolla.
• Un pimiento rojo o verde.
• Aceite de oliva.
• Vinagre.
• Sal al gusto

Elaboración:
Pon el lomo de bacalao en una olla con agua hasta que comience a hervir. Cuando esto ocurra, sácalo para un plato, retírale la piel, desmenuzándolo y guárdalo. En una sartén, añade la cebolla picada en juliana y el pimiento cortado en láminas. Deja que se dore todo bien y añade el bacalao dejándolo unos minutos. Tras este paso, emplátalo con la mezcla de lechugas, la sal, aderézalo con aceite y vinagre. ¿Albóndigas con chipirones? Seguro que su sabor te sorprenderá.

Photo by Sam Moqadam on Unsplash.

Albóndigas con chipirones

Ingredientes

• Carne picada*.
• Medio kilo de chipirones.
• Un huevo.
• Miga de pan del día anterior.
• Leche.
• Harina.
• Dos dientes de ajo.
• Una cebolla.
• Dos tomates.
• Perejil picado.
• Vino dulce.
• Agua.
• Aceite de oliva.
• Sal al gusto.

_{*puede ser mitad de cerdo y mitad de ternera. Lo mejor es que la piques tu misma en casa con ayuda de una picadora}.

Elaboración:
Comenzarás con las albóndigas. La miga de pan deberá previamente sumergida en leche. Pica los dientes de ajo. Después, en un bol vierte el huevo batido, la carne picada, la miga de pan, el perejil y el ajo. Echa sal y con las manos vete mezclado todo. También puedes añadir unos taquitos de jamón. Dale forma de bola y rebózalas en harina. Cuando las tengas todas listas, las doras en un sartén con aceite. A continuación, limpia bien los chipirones y córtalos en trocitos pequeños. Tras este paso haz lo mismo con la cebolla y los tomates, partiéndolos en trozos menudos. En una olla, pon unas gotitas de aceite y sofríe la cebolla con los tomates. Una vez que se dore, aprovecha que la sartén está caliente para añadir los chipirones. Vierte por encima vino dulce y deja que se evapore. Agrega las albóndigas y el agua. Tendrá que estar al fuego unos 20 minutos. Vete removiendo para que no se pegue y se vayan integrando todos los ingredientes. Comprueba el toque de sal.

Solomillo de cerdo a la naranja

Ingredientes

• Solomillo de cerdo.
• Naranjas.
• Cebolla.
• Harina.
• Aceite de oliva virgen.
• Sal al gusto.

Elaboración:

Corta el solomillo en medallones, ni muy fino ni muy grueso. Después, vas a necesitar zumo de naranja recién exprimido. Pica la cebolla en trozos menudos. En una sartén, marca bien la carne por ambos lados y retíralo. En el mismo recipiente añade la cebolla. Cuando esta adquiera un color transparente es el momento de verter el zumo de naranja y dejarlo unos minutos al fuego. Añade el solomillo para que adquiera ese aroma tan característico de la naranja. Emplata con salsa por encima. En el caso de que veas que la salsa queda muy suelta échale una cucharadita de harina para que espese y si es grumosa lo mejor es que la pases por la batidora antes de servirla.