Son un clásico en todas las casas: los juegos de mesa. Muchos han pasado de generación en generación y son garantía de buenos momentos en familia. Si quieres involucrar aún más a los más pequeños de casa, ¿por qué no fabricáis juntos vuestro propio juego? Así te aseguras que tu ...
Son un clásico en todas las casas: los juegos de mesa. Muchos han pasado de generación en generación y son garantía de buenos momentos en familia. Si quieres involucrar aún más a los más pequeños de casa, ¿por qué no fabricáis juntos vuestro propio juego? Así te aseguras que tu hijo se entretenga preparándolo ya que será una gran manualidad y, después, jugando con ella.
Te traemos juegos tradicionales para que puedas hacerlos en casa, con pocos materiales. ¿Preparados?
Uno de los más fáciles de preparar… y de jugar. Puedes preparar el tablero con una cartulina o una hoja de papel. Dibuja dos líneas verticales y, perpendicularmente, dos horizontales. Si quieres usarlo en más de una ocasión, puedes plastificarlo. Como fichas puedes usar piedras pintadas, e incluso pasta (¿tienes macarrones de colores en la despensa?).
¡Son ideales para todas las edades! Para ajustarlo a la edad de tu hijo, solo tienes que poner más o menos fichas o hacer dibujos más o menos reconocibles para él. Puedes dibujarlos tú mismo en papel o cartón o imprimir imágenes de sus temas favoritos (animales, números…). Y si tu hijo es creativo, puedes dejar que lo prepare él todo. Luego, se trata de ponerlos todo boca abajo e ir buscando las parejas.
¿Has pensado en preparar un tablero de damas en una tela? Así te durará más y te lo podrás llevar de viaje. Es cómodo y práctico. Las piezas, de nuevo, puedes hacerlas con piedras pintadas o con cartón.
Si tienes botellas de agua de 50cl, te proponemos diseñar tu propio juego de bolos. Coge diez de esas botellas y diez bolas de poliexpán de tamaño medio. Así más o menos, tendrás botellas y pelotas el mismo tamaño. Puedes pintar con spray o con pintura acrílica las botellas de agua del color que quieras. Y lo mismo con las bolas. Y, ya sabes, se acepta todo: hacer una línea inferior de otro color en el bolo o pintar cada uno de diferente tono. Cuando todo esté seco ¡a jugar!