A menudo, la rutina y las obligaciones nos impiden disfrutar de nuestras relaciones sexuales. Trabajo, facturas, cuidado de la casa y de los niños... Todo se hace muy complicado, más aún si llegas tarde a casa y estás demasiado cansada para desatar la pasión en pareja. No descuidar el sexo es ...
A menudo, la rutina y las obligaciones nos impiden disfrutar de nuestras relaciones sexuales. Trabajo, facturas, cuidado de la casa y de los niños... Todo se hace muy complicado, más aún si llegas tarde a casa y estás demasiado cansada para desatar la pasión en pareja.
No descuidar el sexo es algo importante para seguir disfrutando de él. Además, puede que las relaciones sexuales que tenían lugar al inicio de la pareja no vuelvan, pero pueden seguir siendo muy buenas. Por suerte, todo tiene solución y estos sencillos trucos te ayudarán a mantener el fuego y aumentar el placer para que todo fluya:
Algunas parejas prefieren que surja de manera natural, pero algunas veces es imposible. De esa forma, los sexólogos señalan que si no puede ser espontáneo por las muchas responsabilidades que tenemos, lo mejor es planificarlo. De esa forma nos aseguramos de que vamos a llevarlo a cabo.
Cuando dicen que es mejor calidad que cantidad será por algo. No sirve de nada aumentar la frecuencia si no añadimos ciertos cambios que lo hagan más interesante. Cambiad la dinámica e innovar para que vuestras relaciones dejen de ser aburridas. Tal vez podáis apostar por el "bondage", centrarte en los testículos, ver porno en pareja o comprar lubricantes de sabores.
Antes hemos hablado de introducir novedades en el sexo y una de las que más triunfan son los juguetes sexuales. Estos instrumentos son la manera más sencilla para satisfacer los encuentros, aunque aún existe mucho tabú y miedo a utilizarlos. Debemos perderlo y saber que estos objetos no suponen una amenaza, más bien todo lo contrario, la idea es jugar con ellos y dejarse llevar.
La comunicación en pareja es muy importante. Puede que uno de los miembros sienta más deseo que el otro y esto puede afectar a la autoestima del que quiere practicar más sexo. Además, no tener ganas de mantener relaciones sexuales puede estar causado por el estrés o las obligaciones del día a día. Por esa razón, no sirve de nada enfadarse. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es intentar estimular a tu pareja y pensar en su felicidad para que fluya.
Si eres tú la persona que no se ve con ganas de hacer el amor, tal vez puedas darle la vuelta y dar placer a tu pareja para complacerle y procurar su satisfacción sexual. Lo más probable es que al provocar excitación sexual en el otro, despierte la tuya. Lo que está claro es que para recibir, hay que dar. Esto significa que es bueno mirar por el otro y atender su felicidad sexual para reforzar vuestro vínculo y obtener algo de placer a cambio.