Todos hemos oído que para adelgazar hay que comer proteínas y vegetales y evitar los hidratos de carbono y las comidas de puchero. Afortunadamente, los expertos en nutrición han tomado las riendas para modificar esa discutible teoría: es necesario seguir una dieta equilibrada que incluya cereales, patatas, legumbres y pasta. Y saben muy bien de lo que hablan….

Eliminar completamente los hidratos de carbono es un error que puede pasarnos factura, ya que son el combustible que el cerebro y los músculos utilizan como principal fuente de energía. Cuando no ingerimos la suficiente glucosa, el organismo utiliza las proteínas para funcionar, con lo que empiezan los problemas de salud. Los expertos en nutrición recomiendan 5-6 raciones diarias de hidratos de carbono en forma de pan, cereales, arroz, pasta, patatas, ya sean integrales o no. Y aquí se enfrentan a las dudas quienes están a dieta y quieren perder peso.

La idea de que la pasta engorda se basa en la creencia de que se hace con harina, pero las de calidad superior se elaboran con sémola de trigo duro. A nivel nutricional, podemos destacar que 100 gramos de pasta aportan 350 calorías, 74 gramos de hidratos de carbono, proteínas, minerales fundamentales (potasio, fósforo, magnesio, selenio, calcio) y muy poca grasa. Es precisamente por su bajo contenido graso por lo que no engorda. Además, sus hidratos de carbono cubren las necesidades diarias de energía y resultan saciantes, por lo que se necesita comer menor cantidad en cada ración.

El problema se presenta cuando les añadimos salsas. Si adicionas una cucharada de aceite de oliva, serían 90 calorías más; si fuera de tomate, 20; si optas por la nata, unas 70, y así sucesivamente. Como orientación, podríamos indicar que, por cada 100 gramos de pasta integral, serían 137 calorías; de pasta al huevo 139; de pasta rellena de carne 104; de pasta rellena de queso 151 o de espaguetis 145. Así que, ya sabes, lo que engorda realmente son las salsas, por lo que se recomienda consumirla con poca grasa, de la manera más natural posible.

Te proponemos unas opciones sanas y poco “engordantes”:

-Fideos integrales con almejas y verduras.

-Lasaña vegetal con tomate y sin bechamel.

-Espaguetis con aceite, orégano, ajo y albahaca.

-Macarrones con tomate y orégano.

-Pasta rellena de carne aliñada con aceite de oliva virgen.

-Lasaña de merluza con tomate y sin bechamel.

Como la pasta combina con todo y hay muchas variedades, puedes inventarte tú el plato que más te guste. Utiliza ingredientes sabrosos de cualquier tipo: pimiento, cebolla, puerro, langostinos, gambas, espárragos trigueros, carne de pollo, etc. que resultan sanos y aportan menos calorías que los que usamos habitualmente. Evita el queso que se utiliza para gratinar y así evitarás que aumente el potencial calórico.