Su reconocida actividad sobre el sistema inmunitario la ha convertido en un elemento muy interesante para la prevención y el tratamiento de catarros, gripes y, en general, de aquellos procesos infecciosos que afectan al sistema respiratorio (bronquitis, sinusitis, etc.), aunque también se ha empleado en otras patologías (herpes, forúnculos, infecciones urinarias, anemia, etc.).

Su nombre científico es Echinacea purpurea y ha sido muy utilizada por los indios aborígenes de América del Norte para tratar las heridas y evitar las infecciones. En fitoterapia se usa fundamentalmente la raíz, que se recoge en primavera tras cuatro años de cultivo del vegetal, pues es en este ... + leer más