La vacunación durante el embarazo es fundamental tanto para proteger la salud de la mujer como la del futuro recién nacido, ya que, durante la gestación, el organismo experimenta cambios que pueden aumentar la susceptibilidad y la gravedad de ciertas enfermedades, como la gripe. Además, la inmunización materna proporciona al ...
La vacunación durante el embarazo es fundamental tanto para proteger la salud de la mujer como la del futuro recién nacido, ya que, durante la gestación, el organismo experimenta cambios que pueden aumentar la susceptibilidad y la gravedad de ciertas enfermedades, como la gripe. Además, la inmunización materna proporciona al recién nacido una protección temprana frente a enfermedades potencialmente graves en los primeros meses de vida, como la tosferina, que puede causar el fallecimiento entre los 3 y 4 primeros meses.
Cada año, infecciones como las causadas por el virus respiratorio sincitial (VRS), principal responsable de la bronquiolitis, están detrás de cerca de 100.000 muertes y más de 3,6 millones de hospitalizaciones en recién nacidos y niños menores de cinco años en todo el mundo. El impacto es especialmente notable en países en vías de desarrollo, donde casi la mitad de los fallecimientos se producen en menores de seis meses.
Durante el embarazo, el organismo de la mujer asume una doble función: preservar su propia salud y proteger al bebé en desarrollo. En esta etapa, infecciones respiratorias y víricas como la gripe, la tosferina o el VRS1 pueden suponer un riesgo elevado para los recién nacidos, cuyo sistema inmunológico aún está inmaduro y no puede beneficiarse de la vacunación directa.
A partir del segundo trimestre de gestación, y especialmente en el tercero, la madre transfiere anticuerpos al feto a través de la placenta, ofreciendo así una inmunidad natural y temporal que protege al bebé en los primeros meses de vida. Además, esta protección puede reforzarse adicionalmente mediante la lactancia materna.
"La etapa neonatal es especialmente vulnerable, ya que en los primeros meses de vida los bebés aún no pueden recibir muchas de las vacunas que forman parte del calendario infantil", explica José Chaves, director médico de Pfizer España. "Durante ese periodo, su sistema inmunológico es inmaduro y está menos preparado para hacer frente a ciertas infecciones, por lo que cualquier medida preventiva es especialmente valiosa. En este sentido, la inmunización materna cobra un papel fundamental: permite transferir anticuerpos al bebé a través de la placenta, proporcionándole una protección pasiva desde el nacimiento".
Es, según el experto médico, una forma de crear un escudo inmunológico en una fase crítica, cuando el recién nacido aún no puede generar defensas por sí mismo. Por esto, vacunarse en el embarazo no solo protege a la madre frente a enfermedades potencialmente graves, sino que fortalece también el sistema inmune del bebé desde el primer día".
Chaves añade que "la vacunación durante el embarazo ha supuesto un avance relevante en salud pública, permitiendo reducir significativamente el número de hospitalizaciones y muertes en recién nacidos. Es fundamental seguir impulsando estas estrategias preventivas, poniendo la ciencia y la innovación al servicio de la salud de las madres y de sus hijos, especialmente en sus primeros meses de vida".
En relación con las vacunas recomendadas durante el embarazo, las autoridades sanitarias señalan tres inmunizaciones clave que deben administrarse en esta etapa: