Parece haberse demostrado que las relaciones sociales positivas favorecen el bienestar físico y psíquico lo que incide directamente en nuestra calidad de vida. Mantener este tipo de contactos nos permite afrontar las situaciones vitales de una manera optimista y saludable. Entre los beneficios asociados a las relaciones sociales destacaría que: 1.-Reducen el ...
Parece haberse demostrado que las relaciones sociales positivas favorecen el bienestar físico y psíquico lo que incide directamente en nuestra calidad de vida. Mantener este tipo de contactos nos permite afrontar las situaciones vitales de una manera optimista y saludable.
Entre los beneficios asociados a las relaciones sociales destacaría que:
1.-Reducen el nivel de estrés. Preocuparse por otros, cuidar de los demás y sentirse parte de un grupo libera hormonas que participan en la reducción del estrés.
2.- Nos generan felicidad. Disfrutar de relaciones sociales nos hace más felices. La depresión parece estar directamente asociada con la ausencia de amigos y las relaciones sociales que ellos implican.
3.- Disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Son muchos los estudios que confirman que las personas que disfrutan de "amigos de confianza" reducen su riesgo de padecer enfermedades cardíacas hasta en un 85%. Se asocia tanto al bienestar como a la realización de actividades que implican movimiento y reducción de la ansiedad.
4.- Previenen el padecimiento de sobrepeso. La socialización que supone el mantenimiento de relaciones sociales positivas actúa como sustituta de la ingesta excesiva de comida y evita el abuso de alimentos que potencian la ganancia de peso.
5.- Retrasan el envejecimiento cerebral. Las relaciones sociales retrasan el envejecimiento de las funciones cognitivas (la memoria, la velocidad de respuesta, la percepción o la capacidad visoespacial, entre otras) hasta en un 75%. Tener amigos mejora las funciones ejecutivas del cerebro y las habilidades cognitivas que permiten anticipar y establecer metas, elaborar planes y programas, iniciar actividades mentales y efectuarlas con eficacia.
6.- Alargan y potencian la vida. Las relaciones de amor y amistad, sentirse conectados a otros seres humanos de manera positiva, reducen el riesgo de fallecimiento en un 22%. Parecen dar sentido a la propia existencia y mantienen el interés por realizar actividades en compañía o, en algunos momentos, en solitario.
7.- Facilita la resolución de problemas. Nos enfrentamos a diario a numerosos problemas que debemos resolver con los mecanismos que podemos aplicar, y no suele ser fácil. Hablar con otras personas ayuda a mejorar la capacidad intelectual y el pensamiento, actuando de manera más resolutiva cuando nos enfrentamos a los dilemas.
8.- Reducen el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas. Las personas que mantienen contactos sociales frecuentes y satisfactorios parecen tener menos riesgo de sufrir demencia, deterioro cognitivo o Alzhéimer.
Esta etapa de pandemia covid que estamos viviendo ha reducido absolutamente nuestra vida social y ha provocado un importante aislamiento que, siendo positivo para evitar los contagios, ha generado numerosos problemas derivados de la ausencia de relaciones sociales beneficiosas.
En este momento tan complicado, no es posible el deseable contacto personal, pero podemos disfrutar de los "sustitutos" que la tecnología nos ofrece. Brindar con los amigos de manera virtual a través de una videollamada puede ayudar a mantener viva la sensación de contacto social que tanto necesitamos.