No forzar situaciones

Por muchas ganas que tengas de volver con tu pareja, el amor es cosa de dos, y no puedes forzar al otro a estar contigo. De manera que si ves esperanza, hay que dejar el tiempo pasar (no demasiado) pero sin forzar situaciones que nos pueden llevar a una ruptura definitiva. La paciencia es una de las mejores aliadas en estos casos.

Una conversación pendiente

Para recuperar a nuestra pareja, debemos hablar. No hay nada mejor que aclarar las cosas y no dejar que el tiempo se vaya sin haber mantenido una conversación antes. Debemos ser prudentes y no enfadarnos ni recriminar cosas del pasado en este diálogo, simplemente hablar de lo que pasó, pues quizás sea una tontería y la cosa se resuelva antes de lo que pensamos.

Hablarle de tus sentimientos

Debes ser una persona clara y transparente, y hablarle directamente de tus sentimientos. De lo que piensas en este momento, de los enfados (pero sin darle la culpa), de avanzar hacia delante y que crees que todo esto se puede resolver. Pero todo ello sin hacerlo de manera pesada, si no respetando el tiempo prudencial que la pareja necesite para pensar, reflexionar y dar un paso.

Disculparse

Si no somos muy dados a pedir perdón, quizás ahora sea el momento de hacerlo. Si nos disculpamos, viendo que quizás hemos cometido un error, la otra persona lo valorará y nos verá sinceros. Es un muy buen paso para recuperar a nuestra pareja.

Propón un encuentro, una cita, una salida

Sin atosigar demasiado, es el momento de proponer una cita para ver cómo responde la otra persona. Podéis quedar en vuestros lugares favoritos, ir a cenar y hablar de las cosas que se pueden corregir como pareja. Es el momento para proponer volver o al menos de intentarlo. Si la cosa va bien, esta cita se puede repetir y al final la relación vuelve a fluir.

Mejoramos actitudes

Si el problema vino de actitudes nuestras que no supimos solventar antes, ahora debemos demostrar otra cara. Hay que esforzarse por mejorar nuestra actitud, para que sea más positiva, abierta, y aprender los dos juntos. Hacer ver al otro que con puede pasarlo fantásticamente contigo en todos los terrenos y que no será un error volver.

Crear confianza

Cuando el otro está algo enfadado y no da señales de vida es que quizás haya perdido la confianza. Esto es algo importante pero debemos recuperarla. Para esto hay que crearla de nuevo y hacer que confíe en nosotros a través de pequeños gestos, al principio, para pasar a cosas mayores, luego. Así poco a poco, se dará cuenta de que no hay temor y que las cosas han cambiado y pueden ir a mejor.

Revivir aquellas cosas que hacíais antes

Para fortalecer esta relación que puede volver hay que hacer algunas de las acciones se solían hacer cuando erais pareja. Desde ir a ver vuestra película favorita, recordar los viajes que habéis hecho, lo bien que lo pasabais en un inicio. Trasladar de nuevo y al presente algunos de los elementos que estaban antes y que ahora pueden volver a florecer. Las actitudes positivas cuentan en todos los estados de la vida, y en las relaciones amorosas también.