Te vamos a revelar una fórmula secreta para cuidarte por dentro y por fuera que igual desconocías: el caldo de huesos. Si bien su nombre no deja mucho al misterio, su contenido es muy rico en proteínas, y, aún más importante, una fuente excepcional de colágeno.

De hecho, es la única forma de obtener de forma natural esta proteína que compone el 30% del cuerpo. A menos que te atrevas a ingerir las partes más gelatinosas de un animal como el rabo, la piel o las orejas ¿Mejor no, verdad? Para nuestro paladar siempre será mejor consumirlo líquido.

Además, elaborar un caldo de huesos es sencillísimo. Basta con hervir a fuego lento las articulaciones de la carne y los huesos en una olla con agua. Lo distinguirás de un caldo normal por su largo tiempo de cocción. Pero al igual que el caldo, se puede utilizar como base para sopas, guisos, risottos, etc.

¿Cuáles son los principales beneficios para la salud?

Si bien hemos mencionado algunos, cabe señalar que las propiedades del caldo de huesos para la salud no son nada desdeñables.

Por ejemplo, proporciona múltiples aminoácidos beneficiosos, entre ellos el colágeno, pero también la glicina y la glutamina. De la misma forma, es muy bueno para la salud intestinal gracias a la gelatina.

Por otro lado, facilita la función inmunológica, puesto que los aminoácidos que se encuentran en el caldo de huesos ejercen de barrera protectora del intestino delgado, la primera línea de defensa del sistema inmunológico.

También se ha demostrado que el colágeno mejora la hidratación, elasticidad y apariencia de las arrugas de la piel. No solo esto, este aminoácido es eficaz como ayuda para perder peso y mejorar la masa muscular si se combina con un entrenamiento.

Asimismo, los estudios sugieren que el colágeno derivado del cartílago de pollo es eficaz para mejorar el dolor, la rigidez y la función de las articulaciones en pacientes con osteoartritis. Igual que la gelatina, que también puede ser beneficiosa para la prevención de lesiones y la reparación de tejidos.

¿Y no puedes dormir? Pues ahí donde lo ves, el caldo de huesos podría ayudarte a conciliar el suelo. El aminoácido glicina, presente en esta receta, tiene múltiples funciones en el cuerpo, incluido el apoyo a patrones de sueño saludables. De hecho, la ciencia ha demostrado que es eficaz para mejorar la calidad del suelo de los pacientes con insomnio, puesto que regula el reloj biológico interno.

¿Cómo prepararlo?

Como verás, no tiene ninguna ciencia. Solo es cuestión de echarle paciencia. Las Maria Cocinillas enseña a hacerlo paso a paso en su canal de YouTube.

Es recomendable, eso sí, usar articulaciones con mucha gelatina, como la rodilla, la cola, los muslos y las costillas.

Está la opción también de añadirle alguna verdura o incluso alguna planta aromática o raíz.

Igual no es la receta más apetecible del mundo, pero un pequeño vaso al día puede hacer muchísimo por tu salud.