El potaje es uno de los platos estrella del invierno por varias razones. Por un lado, comer un buen potaje es la mejor forma de calentar el estómago para soportar el frío estoicamente. Por otro lado, es muy beneficioso para nuestra salud.

Beneficios del potaje en nuestra salud

El potaje es una receta muy sana, que te proporcionará energía y los nutrientes que necesita tu organismo, además de aumentar la temperatura corporal hasta obtener la adecuada. Dependiendo de la zona, los potajes pueden hacerse de una u otra forma, aunque casi todas sus variantes poseen una serie de ingredientes básicos con múltiples nutrientes: acelgas, legumbres y zanahorias.

Este plato posee un alto contenido en vitamina B y hierro, magníficos aliados para combatir determinadas enfermedades como la anemia. También es beneficioso para las personas diabéticas al no tener que preocuparse por su composición, y ayuda a regular el tránsito intestinal y a reducir el nivel de colesterol, gracias a que es rico en fibra soluble e indisoluble.

El potaje también aporta potasio, que ayuda a reducir la tensión arterial. Asimismo, contribuye con la memoria y el sistema nervioso gracias a su aporte de fósforo. Además, aunque es revitalizante y te ayudará a recargar fuerzas, posee un bajo aporte calórico y tiene efecto saciante.

Pasos a seguir para la elaboración del potaje tradicional

Aunque nunca hayas probado a hacer un potaje y no sepas cómo empezar, estos pasos te guiarán para elaborarlo de forma sencilla:

1. Lava los garbanzos cocidos. Si prefieres optar por garbanzos secos, deberás dejarlos en remojo la noche anterior en una cazuela con agua templada y una cucharada pequeña de sal.
2. Pica un diente de ajo en trocitos muy pequeños y pela otro. Asimismo, parte una cebolla en trozos pequeños.
3. Pon a fuego medio una cacerola con aceite de oliva virgen y fríe los ajos. Una vez el ajo entero se haya dorado, retíralo.
4. Añade los trozos de cebolla partidos y echa un poco de sal.
5. Baja un poco el fuego y añade una cucharada pequeña de pimentón dulce. Rehoga todos los ingredientes y remueve el sofrito.
6. Por otro lado, hierve agua en un cazo pequeño para cocer unos huevos, que añadirás cuando termines la receta.
7. Añade caldo de pescado o de verduras (escoge el que más te guste) al sofrito y remueve bien.
8. Incorpora ahora los garbanzos cocidos o secos después de haber estado unas 12 horas en remojo.
9. Pasados varios minutos, añade las espinacas, rectifica de sal, y cocina bien los ingredientes durante unos minutos.
10. Ahora agrega bacalao desmigado y mueve la cacerola empleando las asas para que todo se mezcle bien. Deja que todo se mezcle bien a fuego lento durante cinco minutos.
11. En una sartén con aceite de oliva fríe una o varias rebanadas de pan y machaca el pan frito y el diente de ajo dorado que habías reservado para hacer un sabroso majado.
12. Añádelo al guiso para darle más sabor y dotarle de mayor consistencia.
13. Una vez estén los huevos cocidos listos, pélalos y córtalos por la mitad para añadir cada una de ellos a cada plato.

Y así es como se hace un buen potaje. Eso sí, no olvides que debe servirse muy caliente para disfrutarlo enormemente.

*Foto: Youtube