Siguiendo el concepto de las tres erres que lleva en su nombre: reducir, reutilizar y reciclar, una nueva marca de alta cosmética corporal ecológica, basada en la economía circular y libre de plásticos, RRR´biocosmetics, se introduce en el mercado español y europeo con una línea de productos de uso diario: champú más acondicionador, un gel de baño y una loción corporal, a los que se ha sumado un gel hidroalcohólico.

Al frente del proyecto, nacido en Barcelona el pasado mes de noviembre, sus fundadores: el ingeniero Agustín Vilar y las empresarias Ana y Vicky Ribalta, promueven la excelencia en una línea de alta gama de cosmética corporal, comprometida con la sostenibilidad, el precio razonable y la salud ambiental. El objetivo es fabricar productos de calidad, que sean de origen natural, sin testar en animales, sin siliconas ni parabenos, y biodegradables, convirtiéndose en la primera empresa europea que utiliza envases de aluminio retornables con un diseño orgánico, elegante y a la vez contemporáneo.

"No solo se trata de contribuir voluntariamente a reducir el uso de microplásticos en el mundo de la cosmética, también desde nuestro proyecto, posicionarnos por cambiar las pautas de la economía actual por una economía circular, desde el compromiso con el planeta y la sociedad ", precisa Ana Ribalta.

¿Plástico? NO, gracias

Esta lucha contra el plástico ha sido una constante en la familia Ribalta. Y las hermanas Vicky y Ana fueron guiadas en este sentido por su padre, un auténtico adelantado, un ingeniero que ya en los años 70 alertó sobre la proximidad del colapso, si no se imponía el consumo sensato y respetuoso con el ecosistema, clave para el futuro humano.

RRR´biocosmetics se propone contribuir a liberar el planeta de la plaga asfixiante del plástico, ocupando el vacío en el mercado europeo de la higiene personal, con productos naturales y envases de aluminio retornables, que cuentan con la certificación Ecocert Cosmos Organic, como garantía de su excelente relación entre calidad del producto y sostenibilidad ambiental.

Los recipientes vacíos, de aluminio infinitamente reciclable y libres de plástico, todos de medio litro y diseño limpio, se llevan a la Fundación Aspasim, que impulsa el empleo de jóvenes con diversidad funcional para realizar las tareas de limpieza, desinfección, clasificación y reenvío a la embotelladora para iniciar de nuevo el proceso.

Gracias a la reutilización de los envases, la marca reduce la huella de carbono en un 96%, por lo que las hermanas Ribalta, subrayan la importancia de devolver los recipientes para su reutilización, contribuyendo a la integración laboral y a mejorar el ecosistema.

La compra y retorno de los envases es fácil: los clientes adquieren los productos a través de la web o en las tiendas de Veritas de España. Una vez terminado, pueden devolverlo a la misma tienda donde reintegran 50 céntimos o reúnen ocho envases para que la empresa los pase a recoger.