Mallorca hace gala de ser la isla de la calma. No sin razón. Más allá de las zonas más turísticas, repletas de grandes hoteles, la isla balear ofrece rincones únicos donde la paz y el relax son su máxima. Pequeños hoteles boutique rurales, cuyo encanto radica en el entorno en ...
Mallorca hace gala de ser la isla de la calma. No sin razón. Más allá de las zonas más turísticas, repletas de grandes hoteles, la isla balear ofrece rincones únicos donde la paz y el relax son su máxima. Pequeños hoteles boutique rurales, cuyo encanto radica en el entorno en el que se ubican, en la excelencia de sus servicios y en el silencio que les rodea. Si no te lo crees, solo echa un vistazo a estas cinco propuestas.
Situado en una antigua mansión del siglo XV en Llucmajor, este exquisito hotel boutique te sumergirá en un ambiente de paz tan solo poner un pie en él. Rodeado de jardines, viñedos y olivos, cuenta con 32 habitaciones, restaurantes con cocina de autor, un magnífico spa donde mimarse con masajes y tratamientos de belleza, y tres piscinas que invitan a la desconexión. Una de ellas familiar. La otra pensada solo para adultos, por si eres de los que quieren evitar el chapoteo de los más pequeños y relajarse solo o en pareja.
En la costa norte de Mallorca, en Canyamel, se encuentra el impresionante Hotel Simoneta. Un hotel de cinco estrellas, formado por una serie de edificios de más de 140 años, totalmente restaurados. Sus 26 habitaciones son el refugio perfecto si quieres disfrutar del mar y de actividades como el golf. Para llegar a la playa, tan solo deberás acceder a través de un tramo de escalera excavado en el acantilado y zambullirte en el mar. Mientras que si lo tuyo es el golf, cerca del hotel tienes a tu disposición hasta cinco magníficos campos donde practicar tu deporte favorito.
Cerca de Pollensa, en las instalaciones de lo que antes fue un monasterio jesuita del siglo XVIII, se encuentra Son Brulli Santuario Rural. Un hotel gestionado por una familia, que ofrece 23 suites de lujo, si buscas una escapada romántica, o 4 Villas Suites de dos dormitorios y piscina privada, ideales para la familia.
Su situación privilegiada, cerca de algunas de las mejores playas de Mallorca y de los pueblos más encantadores de la isla, permite acercarte a ellos en coche, bicicleta o a pie. O, si lo prefieres, tan solo disfrutar de la paz del lugar, relajarte en su spa y degustar exquisita comida local en alguno de sus dos restaurantes.
Como su nombre indica, en Cal Reiet te sentirás como un auténtico rey. Y lo que es mejor, como si estuvieras en casa. Rodeado de frondosos jardines mediterráneos, es un oasis de aromas, un retiro de bienestar holístico que huele a tierra, a mar, a sol. Es el lugar perfecto si buscas algo más que calma y vivir una experiencia de comunión entre mente, cuerpo y espíritu. En él se ofrecen retiros y talleres de yoga, meditación y concienciación, así como conferencias y otros eventos relacionados con el bienestar.
En la Serra de Tramuntana, a tan solo 20 minutos de Palma, se encuentra el hotel rural Gran Hotel Son Net. Un refugio de lujo, ubicado en una mansión privada del siglo XVII, que cuenta con 31 habitaciones, dos elegantes restaurantes, un centro de belleza, una impresionante piscina rodeada de cabañas privadas y una fabulosa colección de arte contemporáneo. Un lugar donde lujo, tradición y exclusividad van de la mano para que vivas una experiencia única.
¿Por cuál te decidirás?