Botánicamente se denomina Sesamum indicum. Es una planta del género Sesamum, cuyas semillas, ricas en aceites, son comestibles. Se conoce también como aceite de ajonjolí y puedes encontrarlo en tiendas especializadas. Su sabor y textura lo convierten en un componente de gran interés en numerosas recetas. El aceite se obtiene a ...
Botánicamente se denomina Sesamum indicum. Es una planta del género Sesamum, cuyas semillas, ricas en aceites, son comestibles. Se conoce también como aceite de ajonjolí y puedes encontrarlo en tiendas especializadas. Su sabor y textura lo convierten en un componente de gran interés en numerosas recetas.
El aceite se obtiene a partir del prensado en frío de las semillas. Para aprovechar todas las propiedades que posee es importante comprarlo sin refinar, aunque su sabor resulte más potente.
El aceite de sésamo aporta numerosos beneficios a nuestro organismo.
1. Combate el envejecimiento prematuro y las enfermedades degenerativas, pues es una fuente natural de antioxidantes. Presenta una elevada proporción de vitamina E, esencial a este nivel.
2. Mejora la salud cardiovascular y la circulación sanguínea y reduce el colesterol, gracias a la presencia de sesamina y sesamolina, dos componentes específicos del sésamo.
3. Se considera antiinflamatorio, pues presenta cobre y ácidos grasos linoleico y oleico. Sería adecuado para quienes padecen artrosis, artritis, calambres, esguinces o túnel carpiano, entre otros.
Puedes aplicarlo en las zonas inflamadas, masajeando durante 15 minutos y/o tomar dos cucharadas al día.
4. Contribuye a proteger el sistema nervioso. Contiene fosfolípidos y lecitina (para mejorar la memoria y proteger las células nerviosas) y vitamina E (para prevenir enfermedades cerebrales)
5. Su riqueza en calcio de origen vegetal lo convierte en un aliado perfecto para lograr el aporte que el organismo necesita para realizar sus funciones vitales. Para que la cantidad sea adecuada, se recomienda consumir las semillas directamente porque, al extraer el aceite, se reduce su concentración.
6. Su riqueza en antioxidantes mejora el estado de la piel, siendo el aliado perfecto para la hidratación de pieles muy secas o castigadas, como reafirmante, para reducir las marcas causadas por el acné y como revitalizante natural (pues nutre y repara la piel).
Aunque se utiliza como protector solar, su índice de protección es muy bajo, por lo que no sería recomendable de manera general. Sí puedes aplicarlo tras la exposición al sol y la ducha, pues hidratará tu piel, reducirá las posibles quemaduras y te ayudará a que el bronceado sea más homogéneo y duradero.
7. Los orientales lo consideran el aceite ideal para la mujer. Señalan que ayuda a reducir el dolor asociado a la menstruación y mejora los síntomas asociados a la menopausia.
El aceite de sésamo puede emplearse externa o internamente. Resulta sencillo incluirlo en las comidas, añadir semillas a las ensaladas, disfrutarlo con arroz y pasta, en postres, aliños y cualquier otra opción que se te ocurra. Además, puedes encontrar las semillas incluidas en productos como el pan tostado o las galletas de sésamo, por ejemplo.
No olvides que el aceite de sésamo no puede sustituir la consulta médica ni el tratamiento que te hayan pautado. Consulta a tu médico su consumo complementario o exclusivo antes de utilizarlo.