Sí, antes los jabones sólidos formaban parte del aseo diario y no, no era por una cuestión medioambiental. Se usaban porque eran prácticos. Si bien es cierto que hoy por hoy sabemos que estos jabones cuentan con muchas propiedades beneficiosas para nuestra piel, también podemos decir que su uso reduce notablemente el consumo de envases plásticos, pero, además, siguen siendo prácticos, muy prácticos. ¿Por qué usar por tanto este tipo de jabones? Por absolutamente todas estas ventajas, pero, ante todo, porque nuestra piel jamás se verá tan cuidada, hidratada y reluciente; y es que estos jabones sólidos, como los que encontramos en jabón de zorro, cuentan con un sinfín de ingredientes naturales que nos aportarán todos los nutrientes que nuestra piel necesita.

Los ingredientes de los jabones naturales

Los jabones naturales artesanales pueden elaborarse con un sinfín de ingredientes. Se fabrican con multitud de aceites naturales, como puedan ser la rosa mosqueta o el de coco, aunque sin duda, el gran favorito es el aceite de oliva. Además, también es frecuente encontrar jabones con base en manteca de karité o aloe vera. Todos ellos son destacables para el cuidado de la piel, pues aportan una gran hidratación y nutrición, tanto en invierno como en verano.

¿Que hace que la fórmula de estos jabones naturales sea tan beneficiosa para la piel? Además de los ingredientes que se usan, hay que destacar los que no se usan; y es que estos jabones sólidos naturales no cuentan con químicos adicionales. Esto significa que las pieles más sensibles se verán beneficiadas, pues hablamos de productos elaborados para todo tipo de piel. Además, pueden ser muy interesantes en caso de problemas como piel atópica, dermatitis, psoriasis o acné.

La variedad de estos productos es enorme, pudiendo ceñirnos a jabones para todo tipo de piel, o jabones que se ciñen a situaciones concretas, como el jabón de azufre, conocido por sus potentes propiedades antiseborreucas e ideal para controlar la grasa de la piel. También el famoso jabón de argán, que es es un jabón hidratante y regenerador, o los jabones de leche de burra, con un extra de hidratación para las pieles más secas.

Los grandes beneficios de los jabones naturales

Teniendo en cuenta que se formulan con una variedad enorme de ingredientes 100% natural, podemos decir que estos jabones tienen un sinfín de propiedades, pero, ante todo, son excelentes limpiadores de la piel.

No sólo vamos a tener una piel más hidratada y llena de nutrientes, es que, además, hay determinados jabones que pueden funcionar como estupendos anti edad, como por ejemplo los que cuentan con rosa mosqueta entre sus ingredientes.

Incluso las pieles más sensibles, como las de los bebés, pueden verse beneficiadas por estos productos. El jabón artesanal de manzanilla es un excelente ejemplo, pues es adecuado para los más pequeños y ayuda, además, a controlar las irritaciones de las pieles más sensibles.

No podemos olvidarnos de los jabones exfoliantes, aquellos que nos ayudarán a mantener nuestra piel libre de células muertas y que hará que la notemos muchísimo más suave al tacto.

Más razones para usar los jabones naturales

Como comentábamos al principio, los jabones naturales no son nuevos, y lo cierto es que sólo hace falta ver un poco de historia sobre este producto para darnos cuenta de que sus beneficios han sido bastante más amplios que los que nos aportan a la piel.

Son más las razones para usar estos productos, como por ejemplo, que se trata de una opción mucho más ecológica que la de los jabones que se venden en envase de plástico. Son ecológicos y biosostenibles pues además de usar ingredientes naturales y biológicos, reducen los residuos en nuestro medio ambiente.

Estos jabones suelen ir envueltos en papel, evitando así los envases de plástico. Además, no necesitamos botes para almacenarlos y duran bastante más que otros productos de higiene.

No podemos negar, además, que las pastillas de jabón sólidas son muchísimo más sencillas de transportar cuando viajamos. Para empezar, es sólido, por lo que no tendremos problemas con el control de líquidos que se suele realizar en los aeropuertos. Ocupan menos espacio en una bolsa de viaje o en la bolsa de gimnasio. Asimismo, hay fórmulas que pueden ser útiles tanto para lavar nuestro cuerpo como para lavar nuestro pelo. El único consejo es comprar una jabonera para poder guardarlo bien, además de secarlo un poco antes de guardarlo y evitar que se moje en exceso al utilizarlo en la ducha para que así pueda durar más.