Entras en la sala de yoga, colocas tu mat, coges tus cojines, los bloques, una toalla y te sientas. Empiezas a prepararte antes de comenzar tu práctica de yoga, sea cual sea el estilo que hayas elegido. Llega la instructora o profesor de yoga y durante los primeros minutos te ...
Entras en la sala de yoga, colocas tu mat, coges tus cojines, los bloques, una toalla y te sientas. Empiezas a prepararte antes de comenzar tu práctica de yoga, sea cual sea el estilo que hayas elegido. Llega la instructora o profesor de yoga y durante los primeros minutos te invita a que establezcas una intención para tu práctica.
Esto es algo muy común. Y si bien, muchos profesores te sugieres una, que puede o no conectar contigo en ese momento, la intención puede ser la que tú elijas. Pero ¿Por qué los profesores hacen esto? ¿Qué es una intención y cuáles son sus beneficios?
Las intenciones son deseos que ponemos en marcha a partir de nuestros pensamientos, las palabras que hablamos y las acciones que tomamos. Al principio, puedes pensar que las intenciones no son necesarias para una sesión exitosa en el mat, o tal vez sientes que no eres lo suficientemente ´avanzada´ en tu práctica como para usar intenciones.
Una intención se puede definir como un plan, propósito o deseo de un fin en particular, y todas tenemos intenciones todo el tiempo, aunque sea de manera subconsciente. Nos despertamos por la mañana ya con la intención de levantarnos de la cama.
Esto es lo más simple. Pero, también queremos y tenemos la intención, por ejemplo, de hacer bien nuestro trabajo, o conseguir otro, métodos para conseguir más dinero, o bien concentración, confianza, autoestima etc.…, las intenciones pueden ser muchísimas. Incluso, nos podemos decir que tenía las mejores intenciones en mente, pero no confiamos en ellas porque, quizás, hasta pueden ser malintencionadas.
Las intenciones ponen en marcha acciones poderosas e impactan todos los aspectos de nuestras vidas y de los que nos rodean. Comenzamos a reconocer cómo nosotros mismos y los demás estamos actuando constantemente desde un lugar de intención, ya sea positivo o negativo, consciente o inconsciente. Independientemente de estos factores, las intenciones ponen en marcha acciones poderosas e impactan todos los aspectos de nuestras vidas y los que nos rodean.
Las intenciones pueden ser simples, pero también pueden tener seriamente un gran poder. El siguiente nivel de intención es establecer conscientemente una intención en tu vida. Establecer una intención de ser más compasivo contigo misma, o establecer una intención de pasar más tiempo con tus seres queridos. Esto nos lleva a establecer una intención para tu práctica de yoga.
Para la profesora de yoga Asthon August, cualquiera que sea tu intención, está destinada a ayudarte a guiarte a lo largo de tu práctica de yoga. "Al igual que la práctica en su conjunto, establecer una intención es una práctica muy personal. Miras dentro y determinas lo que más necesitas ese día. Tal vez simplemente necesita cultivar más paz, centrarte en la aceptación o dejar ir el miedo, o tal vez sea una intención mucho más simple y tangible, como enfocarte en tu respiración consciente, o no distraerse con otros yoguis en clase", comenta.
La intención para tu práctica de yoga puede ser lo que tú sientas que necesitas que sea. Cualquiera que sea tu intención, está destinada a ayudarte a guiarte a lo largo de tu práctica de yoga. Establecer una intención te ayuda a concentrarte y mantenerte enfocado, y también te motiva e inspira al darte un propósito positivo para tu tiempo en el mat.
Y ese tiempo es su oportunidad muy buena de relajarse, tranquilizarse, centrarse y permanecer en una actitud más consciente. Usa ese tiempo para decidir qué es lo que necesitas durante la mayor parte de tu práctica ese día: paz, alivio del estrés, enfoque, fuerza, empoderamiento, aceptación...porque, al final, las intenciones te muestran que solo tú tienes el total control de tus pensamientos, de tus experiencias y, en definitiva, de tu realidad.