Antes de nada, os vamos a contar un poco de historia acerca de la práctica del tarot. A grandes rasgos, el tarot consta de una baraja de 78 cartas que se utilizan para la adivinación, o el fin de tomar perspectiva acerca de una situación, bien para ampliar la esa visión genérica de un problema o circunstancia en el amor, el trabajo o salud de la vida de una persona, o para de alguna forma "aconsejar" al consultante acerca de un determinado dilema.

Mientras que todavía mucha gente asocia esta práctica a una mera diversión adivinadora, el tarot se ha convertido en una fuente ilimitada y creativa para muchos artistas quienes hacen su propia versión de este universo esotérico tan rico y súper bonito.

Y es que, el tarot más moderno se ha convertido en mucho más que una simple forma de determinar el "futuro" o tus acciones más inmediatas, aquellas en las que, independientemente del tarot, intervienes tú y solo tú en las decisiones de tu vida. Más allá de esto, un lector experto y experimentado puede usar el tarot de una manera mucho más amplia, revelando mucho más que tus perspectivas románticas, sino que se puede emplear como una herramienta de autodesarrollo y evolución personal.

Las raíces del Tarot

Los orígenes del Tarot son en gran parte desconocidos. Muchos creen que las cartas se originaron en la Italia de principios del siglo XV, pero hay algunas pruebas históricas que sugieren que sus raíces son mucho más antiguas, tal vez incluso tan atrás como la época de los antiguos egipcios.

De lo que los historiadores están seguros es que el tarot fue un popular juego de cartas que se extendió rápidamente desde el Mediterráneo hasta Europa. Era tan popular que los clientes adinerados encargaban barajas personalizadas con temas que reflejaban las características de la familia. El más antiguo de ellos se cree que es el de la cubierta visconti-Sforza Tarot que fue creado alrededor del año 1450.

La baraja del tarot cerámica de Lauren Rundquist

Las obras cerámicas de Lauren Rundquist te guste o no esta práctica te va a encantar. Su proceso de elaboración consta de oro y esmalte de nácar, también de oro, cuyos colores resultan de unas tonalidades opalescentes. "La parte en la que incluyo el oro es la parte más tediosa del proceso, porque utilizo oro puro, disuelto en ácido orgánico y suspendido en una solución a base de solventes y luego pintado de nuevo con pinceles muy pequeños", comenta la artista a través de su página web.

"Durante la cocción, el disolvente se quema, y el oro se une permanentemente a la porcelana vidriada debajo de él. En total, la baraja de cartas del tarot de porcelana tarda varias semanas en hacerse a mano de principio a fin, y no todas las piezas llegan hasta el final.", asegura.

Lo que sí es verdad que, seguro que tener en tus manos esta baraja del tarot hace del "ritual adivinatorio" un momento único y una experiencia que va más allá del propio arte de la lectura, la confianza, la intuición y otros muchos más ingredientes que intervienen en una tirada de cartas del tarot.

"Se siente como un tesoro, con un significado único para quien lo tiene en sus manos", explica. En sus series, podemos ver a los arcanos de El Sol, La Luna, La Estrella y XXI El Mundo. "El significado que tienen estos símbolos ha cambiado con los tiempos y las culturas y seguramente continuará haciéndolo. "Mis cartas del tarot siempre tendrán la intención positiva con la que hago a todos, que traigan alegría, claridad, o simplemente un poco de curiosidad y asombro", concluye.

Aquí os dejamos con algunas imágenes de este original baraja de tarot, aunque a través de su página web de instagram podréis ver mucho más.