El paddle surf consiste en subirse a una tabla de pie intentando no caer al agua y desplazarse echando mano de un remo. Esta actividad puede practicarse en múltiples escenarios, ya sea en la playa, en un embalse o en un río. Como cualquier disciplina deportiva requiere práctica y empeño. Pero existen una serie de claves a tener en cuenta para mantener el equilibrio sin caer en la desesperación. Vayas a la playa que vayas seguro que ves a más de una o uno practicando este deporte, y es que cada vez está más de moda y no es para menos, ya que es una forma de desconectar, disfrutar del mar y del paisaje que te rodea, mientras te pones en forma, ejercitas los músculos y activas tu circulación. A estas ventajas se unen las de llevar la espalda recta, las de mejorar el equilibrio y la capacidad pulmonar.

Los materiales que se necesitan, en un principio, para una primera toma de contacto son dos: la tabla y el remo. Las tablas pueden encontrarlas rígidas o hinchables. Lo bueno de las segundas es que caben en cualquier parte, por lo que son fáciles de transportar y existen varias medidas, que varían en función del peso del ocupante. Son resistentes e idóneas para iniciarse en esta técnica, mientras que las primeras garantizan una mayor estabilidad y se pueden elegir entre diferentes materiales.

¿Por dónde empiezo?

Puedes hacerlo por libre o acudir a un centro especializado y realizar un curso de iniciación, que te asesorarán en todo momento de cómo manejarte en el agua y cómo actuar en caso de caída al agua. Si te atreves a hacerlo por tu cuenta practica en tierra firme la posición y el movimiento. Busca una zona tranquila sin mucho oleaje, igual podría estar bien hacer acopio de un chaleco salvavidas por si las moscas. Decathlon España cuenta con un vídeo informativo en donde se explican todos los pasos a seguir para hacerlo de forma correcta. Así, su primer consejo pasa por regular el remo. Para ello toma como referencia el final de tu muñeca. El brazo deberá estar estirado. Súbete a la tabla y colócate de en el centro de la misma mirando frente con los pies un poco separados. A continuación con las rodillas ligeramente flexionadas y la espalda erguida agarra el remo con las dos manos, la izquierda tendrá que estar arriba de todo y la derecha por el medio. Para comenzar a desplazarte empuja el remo hacia atrás. Si lo de ponerte en pie sobre el agua te parece una tarea imposible al principio. Siempre puedes ir sobre seguro y coger seguridad colocándote de rodillas sobre la tabla y una vez que mantengas el equilibrio en esa posición y consigas desplazarte, será el momento en el que te ayudes del remo para incorporarte poco a poco hasta una posición vertical.

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