Como si fueras una artesana tejedora compondrás tu propio tapiz dejando volar tu creatividad. Un carrete de hilo, una barra de madera, un lugar donde colgarla y tus manos serán más que suficiente para comenzar tu labor. Son muchas las que han recurrido en el confinamiento a este arte textil, puesto que una vez que lo pruebes y le pilles el gusto no podrás parar de crear. Además, tus confecciones no caerán en saco roto porque se pueden elaborar desde elementos decorativos para tu hogar, como pueden ser cabeceros, maceteros, lámparas, posavasos, portavelas o columpios interiores. Asimismo, puedes integrarlos en tus espejos o estanterías, realizar fundas de cojín, entre otros. Pero también podrás crear tus propios complementos para exhibirlos con tus outfits: collares, pulseras, bolsos, zapatos, llaveros, y hay hasta quien se atreve a hacer tops, vestidos o chalecos con esta técnica.

Te recordará un poco a otras labores como el encaje de bolillos o al ganchillo, aunque para el macramé una de tus principales herramientas serán las manos, ya que con ellas irás dando forma con el hilo a esos nudos. Para que al principio te resulte más sencillo hazte con un carrete de hilo grueso o cuerda. Antes de adentrarte en esta manualidad comienza por aprender sus nudos más destacados. Uno de ellos es el alondra es el que necesitarás para asentar la base de tu pieza. Corta un trozo de hilo lo suficientemente largo para que cuelgue, dóblalo por la mitad y pasa el borde por detrás de la superficie (la barra de madera). Ahora tendrás que meter los dos extremos de la cuerda por el borde colgante y tirar de ellos para fijar el nudo. Para el nudo cuadrado prepara dos tipos alondra. A continuación, pasa la primera hebra por encima de la segunda y la tercera y por detrás de la cuarta, y esta a su vez por debajo de la 2 y 3, y la introducirás por el espacio reservado de la 1. Ahora tira de los extremos de la 1 y la 4 para formar el punto. A partir de aquí la situación se va complicando, tendrás que ir repitiendo los mismos pasos, pero ahora con nuevos actores en la partida. El nudo espiral es igual que el cuadrado, pero a mitad de camino, tendrás que girar al lado derecho o al lado izquierdo, según prefieras, y verás como tiene otra forma, pero el proceso de ejecución seguirá siendo el mismo. Para el festón, partiendo de uno de tipo alondra, pasa la primera hebra por debajo de la segunda, métela por el huequecito y ajusta el nudo, haz lo mismo, pero ahora desde el lado izquierdo al derecho. Finalmente, para el festón doble diagonal tendrás que preparar tres de tipo alondra e ir haciendo los cruces pertinentes con los hilos para llevarlo a cabo, según explican en el canal Mar Pendás, que te servirá de gran ayuda para tus primeros pasos con el macramé.

FOTO PRINCIPAL.: Photo by Annisa Ica on Unsplash.