Internet es un cajón de sastre en el que podemos encontrar todo lo que nos imaginemos y más a golpe de clic, desde productos de primera necesidad, pasando por ropa, libros, videojuegos, cosmética, electrodomésticos para el hogar, artículos para el coche o el móvil, hasta reservas de hoteles o billetes de vuelos. Pero como dice el refrán "no es oro todo lo que reluce" puesto que todas las páginas que existen en este lugar no son fiables y puede dar lugar a engaños y fraudes. Por eso, hay que prestar atención a una serie de elementos antes de iniciar la compra. Debes fijarte en que la dirección de la página web que estás visitando es segura. Verás que al lado de ella hay el símbolo de un candado y si pulsas sobre él te saldrá un mensaje informativo diciendo que en el sitio que estás visitando "la conexión es segura". Esto te dará un plus de confianza a la hora de introducir tus datos personales para formalizar el pago, ya que sirve para indicar que están cifradas con un certificado SSL. Otra de las pistas es que la URL de tu página empiece por el protocolo HTTPS (Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto), con el que se garantiza la encriptación de tus datos evitando que tu información quede al descubierto y sea robada por terceros.

Cuando visites este espacio web presta atención a lo que te están presentando, si tiene o no un número de teléfono o correo electrónico de contacto, a de si posee o no aviso legal, calidad de las imágenes, textos escritos, si existe información de la empresa, etc. En definitiva, hacer una revisión exhaustiva de la página en general, su diseño y lo que ofrece antes de realizar la adquisición del producto. El método de pago del que dispone es un factor a destacar, ya que nos podrá echar para atrás en antes de insertar el número de la tarjeta con la que efectuaremos el pedido. Si cuenta con PayPal es una ventaja, esta plataforma actúa como intermediario entre el vendedor y cliente protegiendo a sus compradores, ya que si no ven clara la transacción pueden retener el dinero o devolverlo a su origen. No utilices la WiFi durante las compras online porque estarás poniendo en peligro tu información. Desconfía de si te da algún tipo de error cuando estás pagando o de si te pide una transferencia bancaria. En el caso de que se permita abre una ventana privada en tu navegador en el momento de pagar, así tu privacidad estará a salvo.

Si lo de la tarjeta de crédito no lo ves claro siempre puedes recurrir a las tarjetas prepago, que podrás adquirir en una entidad bancaria e irás recargando según necesites, así además de controlar el gasto en caso de que hagas una compra fraudulenta no te quedarás sin blanca, ya que sólo accederán al importe de la misma. Lo recomendable es que la cargues bajo demanda. Recuerda tener actualizados tus dispositivos y tu antivirus antes de aventurarte en la compra online.

Finalmente, te puede resultar de ayuda buscar información sobre ese sitio web en Google para saber sí otros usuarios han tenido problemas o han sufrido una estafa en el mismo, así como consultarlo con un amigo o familiar antes de llevar a cabo la compra.

En auge

Statista desvela en un estudio de junio de 2021 que el 26% de los consumidores encuestados compra en Internet con frecuencia, llegando a realizar compras una vez a la semana, seguidos de aquellos que lo hacen una vez al mes. También ha analizado el gasto medio, un 30% de los usuarios invirtió entre 51 y 100 euros para adquirir sus productos en la red. Sitios web como fakeinet.com te servirán de gran ayuda para identificar aquellas webs fraudulentas, tienen un apartado de alertas en el que se recopilan noticias relevantes con respecto a este tema, otro sobre phishing con las estafas más destacadas que hay en la web para evitar caer en estos engaños, así como un Listado online de tiendas dudosas 2021 que van actualizando progresivamente y una práctica guía con consejos para saber qué hacer ante una posible estafa en Internet. En la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) encontrarás una gran aliada en caso de que tengas que reclamar tu dinero si una tienda online ha cesado su actividad o porque hayas sufrido un fraude, con una serie de consejos para saber cómo hacerle frente.

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