Septiembre es el mes de los buenos hábitos por excelencia, al igual que enero. Los inicios motivan y hay que aprovechar. Ahora, tras el verano y los kilos de más, comer de manera adecuada y perder peso es uno de los retos más habituales. Guía definitiva para bajar de peso ...
Septiembre es el mes de los buenos hábitos por excelencia, al igual que enero. Los inicios motivan y hay que aprovechar. Ahora, tras el verano y los kilos de más, comer de manera adecuada y perder peso es uno de los retos más habituales.
Si se ha comenzado septiembre con unos kilos de más tras el verano, no se puede pensar en perderlos en una semana. Hay que ser paciente y no recurrir a dietas milagro, que son peligrosas debido a la ingesta deficitaria de nutrientes necesarios como vitaminas y minerales, pudiendo producir trastornos metabólicos, gastrointestinales, y en algunos casos caída de pelo, debilidad de la uñas y depresión; y que, además, provocan el fatídico efecto rebote.
Un nutricionista cualificado ayudará a conseguir el objetivo teniendo en cuenta el estado de salud, gustos y estilo de vida. El seguimiento profesional es la opción más fiable para perder peso de manera saludable y constante en el tiempo.
La vuelta a los horarios ayuda mucho en este proceso. Hay que establecer horarios de comidas y cenas (si puede ser más temprano mejor). Además, un buen descanso es vital para que el sistema hormonal vuelva a su sitio. Ayudará a perder peso y a tener mejor humor.
Si se planifican las comidas semanales de manera consciente, se asegura el éxito de una rentrée más saludable. Además, se consigue comer mejor y ahorrar dinero. Si entre semana no hay tiempo, siempre se puede recurrir al método batchcooking y, cocinar en pocas horas, la comida de toda la semana.
Ayudan a saciar el apetito por su contenido de fibra dietética, evitando comer entre horas cualquier cosa. Además, una dieta rica en estos alimentos, ayuda a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. Las frutas y verduras también proveen vitaminas y minerales esenciales y otras sustancias que son importantes para una buena salud.
Eliminar las bebidas alcohólicas y refrescos de la alimentación, no aportan ningún beneficio a nivel nutricional, y su aporte calórico es muy elevado. Beber 2 litros de agua al día, como mínimo, ayudará a combatir la retención de líquidos y la hinchazón. Se puede recurrir a agua con fruta fresca o infusiones diuréticas.
Una pérdida de peso saludable tiene que ir unida a la práctica regular de ejercicio físico. Septiembre es el mes perfecto para empezar. Apuntarse a un gimnasio, elegir la actividad que llame más la atención, subir las escaleras andando o ir caminando al trabajo y a hacer recados. Lo importante es mantenerse activo y dejar de lado la vida sedentaria.
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