El agua de mar es un eficaz reconstituyente de minerales de nuestro cuerpo que aporta muchos beneficios a nuestro cuerpo a nivel interno. Este líquido de origen marino contiene minerales, proteínas, vitaminas, además de un gran número de elementos más fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Beber ...
El agua de mar es un eficaz reconstituyente de minerales de nuestro cuerpo que aporta muchos beneficios a nuestro cuerpo a nivel interno. Este líquido de origen marino contiene minerales, proteínas, vitaminas, además de un gran número de elementos más fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Beber agua de mar no es una moda, ya existen referencias históricas de a.C sobre sanadores que utilizaban el agua marina como fuente de curación para diferentes dolencias.
En el siglo XIX, René Quinton, un investigador francés estudió el agua del mar y descubrió que su composición es muy parecida a nuestro plasma. De hecho, desarrolló una terapia con agua marina que se basaba en la detoxificación del medio interno a través de este líquido. De hecho, abrió "dispensarios marinos" donde usaba agua de mar para curar diversas enfermedades.
De qué está compuesta el agua de mar
Compuestos como el cloro, el sodio, el magnesio, el calcio, el potasio, el bromo, el estroncio, el boro y el flúor.
Oligoelementos como el hierro, el manganeso, el cobre, el yodo, el silicio o el fósforo.
El agua de mar presenta alrededor de 83 elementos biodisponibles de los 118 de la tabla periódica. Algo que la hace muy beneficiosa para suplir el déficit mineral o complementar la ingesta de minerales.
El agua de mar tiene increíbles propiedades alcalinas, es decir, funciona como un potente alcalinizador de nuestro organismo que nos puede ayudar a prevenir enfermedades detoxificando nuestro cuerpo y oxigenándolo. Entre los beneficios del agua de mar podemos destacar:
El agua de mar ayuda a mejorar nuestras digestiones, ya que ayuda al organismo a procesar los alimentos, además ayuda a una absorción eficaz de los nutrientes.
Elimina el exceso de acidez de las células de nuestro organismo.
Alivia los síntomas de las alergias, rinitis, sinusitis y demás enfermedades respiratorias. Disuelve las mucosidades e hidrata las mucosas.
Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad gracias a que contiene magnesio.
Reduce el cansancio y la fatiga muscular, y acelera la recuperación después de hacer ejercicio.
Es muy útil como colutorio para desinfectar y limpiar heridas de la boca.
Es ideal para mejorar el sabor de los alimentos. Se puede sustituir por sal a la hora de cocinar, así obtendremos sabores mucho más naturales y llenos de matices.
Es un efectivo antioxidante que ralentiza el envejecimiento celular.
Se puede utilizar como agua para cocinar de forma habitual, pero además, también podemos diluir el agua de mar con agua dulce en una proporción de 1 a 3. También podemos mezclarla con zumos de frutas o con infusiones. Lo ideal es tomarla a diferentes momentos del día para que nuestro cuerpo absorba poco a poco sus propiedades.