Maslow ideó una teoría sobre la motivación que plasmó en una pirámide muy fácil de entender visualmente. Con ella trata de explicar cómo la motivación aporta la energía necesaria para que se produzca la conducta humana. Explica de manera sencilla el comportamiento humano en función de las necesidades que las personas deben satisfacer para alcanzar la cúspide: la autorrealización.

La pirámide de Maslow tiene 5 niveles en los que se ubican, en orden jerárquico, las necesidades que los seres humanos precisan ir cubriendo. Empezando desde abajo, son: necesidades básicas o fisiológicas, necesidades de seguridad y protección, necesidades sociales, necesidades de estima y necesidades de autorrealización.

Cada uno va ascendiendo por esta pirámide en función de su actitud, motivación y acciones, siendo imprescindible cubrir la inmediatamente inferior para poder atender a la siguiente. En la cúspide de la pirámide se encuentran las necesidades de autorrealización o autoactualización. Para alcanzarla es necesario subir los cuatro peldaños previos y se considera el objetivo más deseable de la existencia humana.

Se relaciona con el desarrollo potencial del ser humano. Incluye moralidad, creatividad, espontaneidad y aceptación. No existen los prejuicios y se asocia a la visión positiva que se mantiene de la vida deseando vivirla al máximo y disfrutando de todo lo alcanzado y lo que aún se puede lograr.

La autorrealización depende de cada uno. No es algo genérico. Reconstruir con tus propias manos la casa de tus abuelos puede ser tu meta, lo que te permita lograr el éxito subjetivo que acompaña a la autorrealización. A tu lado puede sentarse una persona cuyo objetivo sea subir una montaña y se sentirá tan exitosa como tú.

Las personas autorrealizadas que han logrado alcanzar el último nivel de la pirámide de Maslow presentan características especiales:

1-Se respetan tal y como son, respetan a los demás y a la naturaleza. Entienden las diferencias como algo positivo no criticable o excluyente.

2-Su sentido del humor no presenta ningún atisbo de crueldad. Pueden reírse de lo más básico. No se ceban en los fallos o defectos ajenos, los toleran y respetan ofreciendo su ayuda si es necesario.

3-Son originales, creativos y espontáneos. Aplican estas características con éxito a todas las parcelas de su vida.

4-Disfrutan los momentos de soledad.

5-Evitan las convenciones sociales y los estereotipos. Confían en sus experiencias y juicios individualizados.

6-Sus relaciones personales no son numerosas. Prefieren pocas relaciones cercanas pues rechazan la superficialidad.

7-Orientan los problemas hacia la solución, sin centrarse en su interés personal.

8-Consideran que el fin no justifica los medios. Se ubican en el extremo opuesto del "todo vale" que cada vez impera más en las sociedades desarrolladas.

9-Suelen disfrutar más intensamente las experiencias que viven. No es necesario saltar en paracaídas para ser feliz. Asistir a un concierto también es una experiencia fascinante.

10-Son inconformistas e independientes.