La trombosis venosa profunda puede afectar a cualquier persona y causarle una enfermedad grave, una discapacidad o la muerte. Se puede prevenir y tratar si se detecta en sus etapas iniciales. La complicación más grave de la trombosis venosa profunda se debe a que una parte del coágulo se desprende y ...
La trombosis venosa profunda puede afectar a cualquier persona y causarle una enfermedad grave, una discapacidad o la muerte. Se puede prevenir y tratar si se detecta en sus etapas iniciales.
La complicación más grave de la trombosis venosa profunda se debe a que una parte del coágulo se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta los pulmones, causando un bloqueo denominado embolia pulmonar. Si el coágulo es pequeño, con el tratamiento adecuado la persona se puede recuperar, aunque pueden quedar secuelas en los pulmones. Si el coágulo es grande, puede impedir que la sangre llegue a los pulmones y resultar mortal.
Algunas personas con trombosis venosa profunda presentarán complicaciones a largo plazo causadas por el daño que ocasiona el coágulo en las válvulas de la vena en la que se ha ubicado, denominado síndrome postrombótico. Los síntomas incluyen dolor, inflamación, decoloración y, en casos graves, úlceras o descamación en la parte del cuerpo afectada. En algunos casos, los síntomas pueden ser muy graves y ocasionar una discapacidad a la persona que la padece.
Entre los factores de riesgo de aparición de trombosis venosa profunda destacarían:
-Circulación lenta de la sangre debido a una permanencia prolongada en la cama, al movimiento limitado o a mantenerse sentado mucho tiempo, especialmente con las piernas cruzadas.
-Algunas enfermedades crónicas como enfermedad cardiaca, enfermedad pulmonar o enfermedad inflamatoria intestinal.
-Lesión en una vena causada por fracturas, lesiones musculares graves o cirugía mayor.
-Aumento de los niveles de estrógenos debido al consumo de píldoras anticonceptivas, terapia de sustitución hormonal tras la menopausia o el postparto.
-Otros factores como padecimiento previo y antecedentes familiares de trombosis venosa profunda, obesidad, edad, presencia de un catéter en una vena central, trastornos de coagulación hereditarios y uso inadecuado de medias de compresión.
Para prevenir la aparición de la trombosis venosa profunda sería recomendable:
1-Usar ropa suelta, que no apriete las venas.
2-Mantener un peso saludable. Es necesario seguir una dieta adecuada en la que se incluyan todos los alimentos de la pirámide alimentaria.
3-Evitar la vida sedentaria. El ejercicio es fundamental para todo y, en este caso, resulta imprescindible el movimiento.
4-Emplear correctamente medias de compresión graduada.
5-Administrar medicamentos anticoagulantes para prevenir la aparición de la trombosis.
6-Comenzar a moverse en cuanto sea posible tras haber estado en reposo por una enfermedad, lesión o cirugía.
7-Evitar permanecer sentado mucho tiempo. En un viaje largo, por ejemplo, se recomienda caminar cada 2 horas y ejercitar las piernas todo lo posible mientras permanezcas sentado.
Las posibilidades de padecer una trombosis venosa profunda aumentan en las personas que presentan más de un factor de riesgo al mismo tiempo. Consulta a tu médico y sigue sus indicaciones.