Persea americana, palta, abacate, cura o avocado son los distintos nombres con que se conoce al aguacate. Es una fruta que proviene de México y Guatemala y cuenta con miles de años de antigüedad. Su nombre original es náhuatl ahuácatl y es un eufemismo de testículos en lengua mexicana.

La fruta de mantequilla, tal y como se conoce en Alemania al aguacate, debe convertirse en un elemento imprescindible de tu dieta porque, además de su especial sabor, cuenta con numerosos beneficios y propiedades nutricionales que mejorarán notablemente tu salud.

Los beneficios nutricionales del aguacate

Aunque es cierto que es un fruto graso y en caso de obesidad es mejor limitar su consumo, es un alimento perfecto para todas las etapas de nuestra vida. Cuenta con multitud de vitaminas que ayudan a retrasar el envejecimiento, así como magnesio, potasio, antioxidantes y fibra, que ayuda a regular el azúcar en la sangre. También cuenta con omega 3, que hace de escudo contra las grasas saturadas y absorbe únicamente las grasas saludables. Gracias a que es fuente de ácido fólico, es recomendable su consumo durante el embarazo, puesto que ayuda a evitar malformaciones.

Además de comer su carne, también puedes aprovechar la semilla interior, ya que esta parte de la fruta es la que más componentes nutricionales aporta. Puedes prepararla en infusiones o incluso echar su ralladura en platos como ensaladas o guisos.

Otros beneficios del aguacate

La palta o aguacate controla el asma, previene el crecimiento de tumores, tiene efecto rejuvenecedor e incrementa el nivel de colágeno para la piel. Esta fruta también es conocida por su efecto antiinflamatorio, además de por calmar cefaleas, dolores menstruales, la bronquitis…

Pero esta fruta no sólo aporta nutrientes para nuestro organismo, sino que gracias a sus bondades también podemos obtener un pelo sano y brillante y una cara hidratada. Puedes hacer una pasta con la carne del aguacate y aplicarlo en las puntas del cabello durante al menos media hora. Después de aclararlo, obtendrás un brillo adicional, más cuerpo y menos encrespamiento. Además, el aceite de la semilla ayuda a prevenir la aparición de caspa.

También se puede aplicar sobre la cara y cuello durante un cuarto de hora para conseguir una piel más hidratada, flexible y sin manchas. En resumen, lograrás una cara más joven y sin arrugas, ayudando además a prevenir problemas dermatológicos como el acné, eccemas y dermatitis.

En definitiva, si aún no has incluido esta increíble fruta en tu dieta, es hora de que lo hagas y compruebes cómo algo tan sencillo puede mejorar sustancialmente tu calidad de vida.