Se pueden describir como capas de piel engrosadas debido a la repetitiva presión o fricción en el punto donde el callo o la callosidad se presenten. De manera general, no constituyen un problema de salud grave, pero debes visitar al médico si tienes diabetes o problemas circulatorios. La causa fundamental de ...
Se pueden describir como capas de piel engrosadas debido a la repetitiva presión o fricción en el punto donde el callo o la callosidad se presenten. De manera general, no constituyen un problema de salud grave, pero debes visitar al médico si tienes diabetes o problemas circulatorios.
La causa fundamental de su aparición es el exceso de presión o fricción en la piel debido al roce excesivo del calzado o al realizar tareas repetitivas de rozamiento con las manos como sucede con personas que trabajan en el jardín o con madera, por ejemplo. El engrosamiento de la piel es una reacción protectora para evitar la formación de ampollas dolorosas, pero causa molestias cuando se convierte en un incómodo callo.
Entre los síntomas de los callos se incluirían:
-Endurecimiento y engrosamiento de la piel. Se pueden ver afectados las manos, los pies u otras zonas que sufren fricción o presión de repetición.
-La piel adquiere una apariencia escamosa y seca.
-Las zonas afectadas pueden resultar dolorosas y sangrar.
El diagnóstico debe realizarlo un podólogo o un médico tras examinar el estado de la piel afectada. No suelen ser necesarios exámenes complementarios.
El tratamiento de los callos se centra en:
1-Prevenir la fricción de los zapatos.
2-Cuando el calzado no se ajusta de manera correcta y los provoca, cambiar a otro que adapte mejor ayudará a eliminar el problema la mayoría de las veces.
3-Proteger la piel con parches para callos mientras no sean eliminados.
4-Usar plantillas específicas puede ayudar a evitar su aparición.
5-Durante o tras el baño o la ducha, frotar suavemente el callo o callosidad con una toallita o piedra pómez para ayudar a reducir su tamaño.
6-Para evitar que se produzca una infección, no debes rasparlos. Si se infecta o se forma una úlcera en una zona de un callo o callosidad, es posible que el tejido deba ser extirpado por un experto sanitario y administrar antibióticos por vía local y/o tópica.
La prevención de aparición de las callosidades se centra en:
-Si presentas un problema subyacente como juanetes o dedos en martillo, es posible que se generen. El tratamiento apropiado de esos problemas de base puede ayudarte a prevenir la aparición de callosidades.
-Emplear guantes adecuados para proteger las manos durante las actividades que causen fricción, ayuda a prevenir la formación de callosidades.
A pesar de que callos y callosidades no suelen ser graves y mejoran con el tratamiento adecuado, pueden presentarse complicaciones en algunos casos. Las personas diabéticas son propensas a formar úlceras y padecer infecciones de curación compleja. Es importante que revisen de manera regular sus pies para identificar estos problemas de inmediato y solicitar atención médica.