Al cruzar la mirada con nuestra pareja, podemos transmitir mucho sin necesidad de abrir la boca. Cuando esto sucede puede pararse el mundo y existir un nivel de intimidad increíble entre ambos. La comunicación visual es muy importante en nuestras vidas y está presente en los seres humanos de una u ...
Al cruzar la mirada con nuestra pareja, podemos transmitir mucho sin necesidad de abrir la boca. Cuando esto sucede puede pararse el mundo y existir un nivel de intimidad increíble entre ambos.
La comunicación visual es muy importante en nuestras vidas y está presente en los seres humanos de una u otra forma. Ahora bien, en el plano romántico adquiere especial relevancia, aunque muchas veces sólo pensemos en las caricias y apenas demos importancia al poder de la mirada.
Existen muchos estudios en este sentido y todos han demostrado lo mismo: cuando dos personas se miran fijamente a los ojos durante varios minutos, da lugar a una confianza profunda, un alto nivel de atracción mutua y mayor intimidad. El resultado son relaciones sexuales más emocionales, plenas y satisfactorias, dando lugar a una compenetración increíble entre caricias y miradas.
Numerosas evidencias científicas han demostrado que el contacto visual profundo o prolongado da lugar a un efecto mutuo, así como mayores sentimientos de atracción. Ese contacto visual lo que hace es estimular al sistema nervioso con objeto de liberar tanto oxitocina como feniletilamina.
Las parejas no necesitan decir lo mucho que se quieren o la pasión que sienten el uno por el otro. Una mirada de ojos es suficiente y es que ese contacto visual prolongado del que hablamos está vinculado a la atracción y al apego.
Tanto es así, que unos investigaciones de origen francés quisieron medir los cambios del flujo sanguíneo mediante la amígdala, es decir, el área del cerebro encargada de procesar las emociones. Al mantener la mirada entre dos personas, el flujo sanguíneo aumenta.
En cuanto a los investigadores de Cal Tech, revelaron que cuanto mayor era el tiempo que se miraban dos personas a los ojos, más atractivas encontraban la cara de la otra persona. Los científicos de la Universidad de Australia Occidental, por su parte, descubrieron en un estudio realizado a hombres que debían mirar diferentes fotografías de mujeres, que las más atractivas para ellos eran las que miraban a la cámara.
Unos investigadores chinos pidieron a unos participantes que miraron los rostros de desconocidos, cuyas miradas se dirigían directamente a ellos o se encontraban desviadas. Pues bien, estos participantes aseguraron que los desconocidos que miraban a sus ojos tenían más posibilidades de ser sus amigos.
Algunos terapeutas sexuales recomiendan a los pacientes que están pasando por un momento complicado en su vida sentimental que miren a sus parejas. También suelen hacerlo con las parejas que no tienen discusiones, pero que necesitan un mayor nivel de cercanía.
Desde aquí te damos algunas pautas para que pruebes a hacerlo con tu pareja:
Se trata de un ejercicio muy sencillo que no tiene que llevarte a una sesión de puro sexo frenético. Lo que sí puedes conseguir es que tu pareja te vea más atractiva y seductora que nunca y que tú lo veas a él como un Adonis, reduciendo así cualquier tensión emocional que en algún momento haya surgido entre vosotros.