La gran diferencia de la dieta Keto respecto a otras dietas es su eliminación o reducción al máximo de todos los hidratos de carbono y basar la alimentación en grasas y proteínas. Hasta hace un tiempo se usaba exclusivamente en ámbitos deportivos, pero hoy en día es ya una dieta ...
La gran diferencia de la dieta Keto respecto a otras dietas es su eliminación o reducción al máximo de todos los hidratos de carbono y basar la alimentación en grasas y proteínas. Hasta hace un tiempo se usaba exclusivamente en ámbitos deportivos, pero hoy en día es ya una dieta que tiene mucho éxito entre todas las personas que desean perder peso,
Es cierto que, con la dieta keto, se pierde peso de forma rápida, pero no es una dieta que pueda seguir todo el mundo ni durante mucho tiempo. Por ello, antes de decidirnos apostar por ella, es conveniente tener claro cuáles son sus premisas y, si es posible, seguirla bajo la supervisión de un médico.
La dieta keto o cetogénica tiene como objetivo crear en nuestro organismo cuerpos cetónicos, es decir, que nuestro cuerpo entre en cetosis. Estos cuerpos cetónicos son compuestos metabólicos que se generan en el organismo cuando nuestro cuerpo siente que hay falta de reservas energéticas. Como ya sabéis, una de las fuentes de energía para nuestro organismo son los hidratos de carbono que producen glucosa en sangre. Si no tenemos glucosa en sangre ni reservas de glucógeno, nuestro cuerpo entra en cetosis. En este momento, los ácidos grasos se transforman en el hígado para obtener energía de forma rápida y se liberan los cuerpos cetónicos, moléculas que el cuerpo utilizará como fuente de energía. En ese momento, las grasas serán nuestra fuente de energía.
Como hemos comentado, este tipo de dieta no la puede seguir todo el mundo y es recomendable limitarla en el tiempo. De hecho, está desaconsejada en determinadas patologías, por ejemplo, para personas con enfermedades metabólicas, con problemas de tiroides, riñón, hígado o páncreas.
Para entrar en estado de cetosis, se deben reducir al máximo los hidratos de carbono, pudiendo consumir como máximo al día entre 20 y 50 gr. Entre los alimentos permitidos en una dieta cetogénica están:
Carnes, sobre todo, rojas
Huevos
Pescados y mariscos
Lácteos enteros preferiblemente los más grasos
Chocolate puro
Aguacate
Coco en todas sus versiones
Aceites vegetales
Semillas
Frutos secos ricos en grasas
Alimentos que debemos evitar:
Hidratos de carbono: pan, pastas, patatas, arroz, quinoa, cereales, cerveza, trigo…
Azúcar: Nada de bebidas azucaradas o deportivas, helados, cereales, bollería
Edulcorantes
Alimentos almidonados: Tortillas de harina, cuscús, muesli, judías…
Si decides empezar con la dieta cetogénica para perder peso es importante que te dejes asesorar y acompañar por un profesional que vaya midiendo y analizando los cambios en tu cuerpo y tu organismo. El tiempo máximo que deberías llevarla a cabo serían 3 meses y, cuando decidas dejarla, hay que ir incorporando los cambios en la alimentación, siendo cada vez menos restrictivos hasta conseguir volver a seguir una dieta equilibrada.