La mañana del 1 de noviembre de 1755 un violento terremoto, seguido de un tsunami y numerosos incendios, destruyó la ciudad de Lisboa. Nada quedó de sus edificios y sus callejuelas medievales. La actual capital portuguesa se construyó sobre ella, dejando enterrada parte de su historia. Ahora una nueva atracción, ...
La mañana del 1 de noviembre de 1755 un violento terremoto, seguido de un tsunami y numerosos incendios, destruyó la ciudad de Lisboa. Nada quedó de sus edificios y sus callejuelas medievales. La actual capital portuguesa se construyó sobre ella, dejando enterrada parte de su historia. Ahora una nueva atracción, que se inaugurará este mes de abril, repasa cómo era esa ciudad perdida entre los escombros y te permite sentir cómo fue ese terremoto en tus propias carnes.
Se trata de Quake – Centro de Terremotos de Lisboa. Una experiencia inmersiva con la que sentirás y verás el impacto que tuvo ese terremoto en la ciudad de Lisboa y en sus gentes. Y no solo eso. Viajarás al pasado para conocer cómo era la ciudad antes del terremoto, los héroes y los villanos de la época de la Ilustración, aprenderás el origen de los terremotos y los tsunamis, cómo estar preparado ante próximos temblores, y por último sentirás lo que es estar en uno, gracias a un simulador de realidad virtual.
Quake es una atracción que combina el carácter lúdico con el rigor pedagógico. Para su desarrollo y creación se ha contado con sismógrafos, historiadores y escritores que han aportado sus conocimientos, así como con una productora teatral que ha les ha dado forma.
Si decides visitar Lisboa y no perderte esta nueva atracción, deberás dirigirte a Belém, al lado del Museo Nacional de Carruajes. Una vez allí, deberás acudir a recepción donde recibirás una pulsera RFID (identificación por radiofrecuencia), un pequeño dispositivo tecnológico que llevarás en la muñeca y que te acompañará durante toda la experiencia para hacerla más intuitiva y completa. Con ella podrás marcas los distintos paneles informativos y estaciones interactivas a lo largo de la visita, para posteriormente recibir información adicional y curiosidades sobre los temas que más te interesen.
Se entra a Quake en grupos de 23 personas. No es recomendable para menores de seis años, ni para personas con movilidad reducida o con problemas de salud susceptibles a los efectos especiales, ya que éstos están muy presentes en el simulador de terremoto con el que acabarás tu visita.
Las personas que no puedan entrar en la sala de simulación, podrán realizar el resto de la experiencia y observar la recreación del seísmo en un área adjunta a la plataforma de simulación. No sentirán lo que es vivir un terremoto, pero sí ver cómo es.
Toda la experiencia de Quake dura aproximadamente una hora y media. Y por el idioma no te preocupes. La actividad está disponible en portugués, francés, inglés y español.
Finalizada tu visita, tendrás una nueva visión sobre los terremotos, sobre geología y sobre sismología, y aprenderás a estar más preparado para afrontar un terremoto real. Pero, sobre todo habrás pasado un rato divertido y excitante, lleno de adrenalina.