Lo hemos escuchado hasta la saciedad: las frutas y verduras son saludables y nos ayudan a adelgazar. Efectivamente, las frutas son muy buenas para el organismo; contienen multitud de vitaminas y minerales, son una fuente de antioxidantes, nos hidratan y para colmo tienen fibra. Además, hay una gran selección de ...
Lo hemos escuchado hasta la saciedad: las frutas y verduras son saludables y nos ayudan a adelgazar. Efectivamente, las frutas son muy buenas para el organismo; contienen multitud de vitaminas y minerales, son una fuente de antioxidantes, nos hidratan y para colmo tienen fibra. Además, hay una gran selección de alternativas para escoger las que más nos gusten.
En este post vamos a hablar de las fresas porque contienen múltiples beneficios si estás siguiendo una dieta y quieres deshacerte de esos kilos de más. De hecho, algunas frutas están más recomendadas para este menester que otras.
Las encontrarás en todos los supermercados y fruterías al empezar la primavera. Tienen un estupendo sabor que gusta a todo el mundo y el 90% de su composición es agua. Asimismo, son fuente de fibra y sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes te cuidarán de la mejor manera posible.
Si quieres perder peso, comer fresas es una magnífica alternativa. De hecho, en las dietas de adelgazamiento no suelen faltar porque te ayudan a quemar grasa y mejorar el metabolismo, gracias a que suscitan la producción de las hormonas leptina y adiponectina.
La fibra que contienen, además, te ayudará a acelerar la digestión y a eliminar las sustancias desechables de tu cuerpo. Al comerlas, tu sensación de saciedad aumentará considerablemente, así que es la mejor opción para picar entre horas.
También hemos mencionado que las fresas poseen propiedades antiinflamatorias, lo que favorece la recuperación del tejido tras los entrenamientos físicos. Sin ir más lejos, muchos deportistas las incorporan a su dieta para reparar sus músculos más rápidamente.
Por todos estos motivos son perfectas para perder peso y luchar contra la obesidad. De hecho, ingerirás solo unas 30 calorías por cada 100 gramos.
Es una fruta increíblemente dulce y podemos añadirla a cualquier postre sin tener que agregar azúcar. Además, siempre que tengas hambre puedes comer algunas piezas, incluso después de comer. No cabe duda de que es más recomendable que saciar nuestro apetito con chocolate o patatas fritas.
Las fresas son fuente de vitaminas del grupo B y de minerales como el manganeso, el potasio y el magnesio. Son un gran aliado para las personas que tienen colesterol, pues al contener pectina, lecitina y ácido ascórbico, reducen los niveles de colesterol malo. También contribuye con la salud cardiovascular, siendo una de las frutas más completas que existen.
Comerlas frecuentemente es muy beneficioso, algo que puedes empezar a hacer a partir de febrero y seguir aprovechándote de su potencial nutricional hasta bien entrado el verano. La fruta de temporada es muy estimulante porque es sabrosa, sana y saludable. En el caso de las fresas, además, se convertirán en un imprescindible en tu dieta de adelgazamiento.