Alivia el dolor de la fascitis plantar con estos ejercicios fáciles

Merce Rey  

Cuando se inflama la fascia se produce un dolor en planta del pie. Entre las causas que lo provocan están la obesidad, tener los pies planos, la práctica deportiva, etc. Para poder darle tregua a tus pies prueba con estos consejos.

07/04/2022

La fascia plantar se corresponde con un tejido que recubre toda la planta, desde el hueso del talón hasta los metatarsianos, que se corresponden con la parte baja de los dedos de los pies. Esta tiene como función amortiguar el impacto que se produce al caminar cuando se toma contacto ...

La fascia plantar se corresponde con un tejido que recubre toda la planta, desde el hueso del talón hasta los metatarsianos, que se corresponden con la parte baja de los dedos de los pies. Esta tiene como función amortiguar el impacto que se produce al caminar cuando se toma contacto con el suelo y al mismo tiempo se encarga de mantener el arco plantar. Pero cuando esta zona se inflama es cuando se produce la fascitis plantar, que también puede venir acompañada de "enrojecimiento y sensibilidad en la parte inferior del talón", según explica Josep Manel Ogalla Rodríguez, presidente del Colegio de Podólogos de Cataluña, a cinfasalud.com. Entre los factores que se relacionan con dicha patología se encuentran la obesidad y el sobrepeso, realizar deporte, sobre todo aquellas personas que se dedican a correr, saltar o las que practican disciplinas como el tenis o el pádel, así como los usuarios que no realizan ejercicio de forma frecuente. También padecer de pies planos puede ser otro de los desencadenantes de la enfermedad, tal y como apunta el Dr. Jesús Cobos Morales, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud San José.

Este dolor suele ser "más intenso" por las mañanas cuando nos acabamos de levantar, aunque es posible que vuelva a reaparecer a lo largo del día después de sentarse tras un tiempo prolongado. Su diagnóstico pasa por una "exploración del pie y sus grupos musculares" y se lleva a cabo una "exploración radiológica y una ecográfica" para determinar si existe otro problema y cómo se presenta la inflamación, como apuntan desde cinfasalud.cinfa.com. En cuanto al tratamiento, existen varias opciones, dependiendo de cuánto se lleve con la fascitis plantar. Desde estiramientos, aunque según advierte, Cobos, "no suele ser inmediato, no suele mejorar nada más iniciar los estiramientos, por lo que hay que hacerlos muy frecuentemente y de forma correcta". Otras de sus recomendaciones pasan por masajear la zona, emplear "taloneras de silicona" o realizar "infiltraciones" en la zona inflamada. Si esto no es suficiente se pasaría a la cirugía.

Formas de aliviar el dolor

Para que la fascitis plantar se te haga un poco más llevadera, existen una serie de consejos para reducir las molestias, que puedes llevar a cabo desde casa. En el perfil de Clínica Fisioterapia Marcos Bañuls indican cómo hacerlo. Primero comienza con un masaje en la zona plantar, desde el talón hasta los dedos de los pies, haciendo "pasadas profundas y longitudinales", apunta el experto. Otra opción es que te ayudes con ambas manos para realizar "amasamientos". Con respecto a los ejercicios, coge una pelota de tenis y colócala sobre una esterilla, colchoneta o toalla, y sobre ella pon el pie, hazla rodar de forma lateral, adelante y atrás, y en círculos entre 5 y 10 minutos.

El siguiente paso será hacer unos estiramientos. Para ello sitúa una mano en el talón y la otra en el metatarso, y abre la fascia. Mantente en esa posición entre 40 y 50 segundos. Después de estirarla, le tocaría el turno a los gemelos y sóleo. Siéntate sobre una colchoneta y pasa una toalla enrollada por detrás de la punta del pie y agarra ambos extremos con las manos, y tira de ella hacia ti. El profesional indica otra manera de hacerlo. Colócate enfrente de una superficie, en una pared, la pata de una silla o lo que tengas más a mano, para estirar el gemelo. El talón tocará el suelo y los dedos de los pies, la superficie. Para el sóleo, adelanta un pie y retrasa el otro, flexiona la rodilla sin despegar el pie del suelo, al tiempo que apoyas tus manos sobre una pared o silla. Por último, haz rodar una botella congelada con el pie hacia delante y hacia atrás.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Yan Krukov en Pexels.

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