Un nuevo estudio que se acaba de presentar en el Congreso Europeo de Obesidad, los investigadores se han acercado un poco más a la respuesta.

Porque, a pesar de que la duración y la calidad del sueño es relativo en cada persona y edad, lo que sí es cierto es que influye en cuanto al mantenimiento del peso.

Investigación peso y cantidad de sueño

En este estudio participaron e intervinieron alrededor de 200 adultos con obesidad, quienes recibieron instrucciones de seguir una dieta estricta durante ocho semanas, y todos los participantes perdieron, en promedio, el 12% de su peso corporal.

A partir de ahí, el equipo quería saber cómo los diferentes factores afectarían el mantenimiento de esa pérdida de peso en el transcurso de un año, por lo que, también midieron los hábitos de sueño y la calidad del sueño de los participantes.

¿Cuáles fueron sus conclusiones?

Según los hallazgos de este estudio, parece que dormir lo suficiente puede ser de gran ayuda cuando se trata de mantener la pérdida de peso, y además, el ejercicio también mejora el sueño.

No solo la duración del sueño y la calidad del sueño aumentaron en todos los participantes después de su plan de dieta inicial de ocho semanas, sino que las personas que hicieron ejercicio durante todo el estudio pudieron mantener ese sueño mejorado, mientras que los que no hicieron ejercicio no.

Además, aquellos que duermen menos de seis horas por noche, en promedio, y aquellos que informaron una mala calidad del sueño, vieron un aumento en su IMC en el transcurso del año.

Como explica el estudiante de medicina y coautor del estudio Adrian Bogh en un comunicado de prensa, "fue sorprendente ver cómo la pérdida de peso en adultos mejoró la duración y la calidad del sueño en tan poco tiempo, y cómo el ejercicio mientras intentaba mantener el peso preservaba las mejoras en la calidad del sueño. Además, fue intrigante que los adultos que no duermen lo suficiente o su sueño es de mala calidad, después de perder peso parecen tener menos éxito en mantener la pérdida de peso que aquellos con suficiente sueño".

Al final es imprescindible priorizar dormir lo suficiente y que el sueño sea de calidad (al menos seis horas, según el estudio, como mínimo, aunque cada persona sea diferente). Y además de eso, si tienes problemas para dormir, el estudio sugiere hacer el ejercicio adecuado porque puede mejorar tu sueño, lo que a su vez puede ayudar con el mantenimiento de tu peso, en especial, si estás siguien do una dieta y te has puesto como objetivo perder peso, y lo que es aún más importante, mantenerlo.