Últimamente, se ha oído hablar de concepto de niebla mental relacionado con el COVID. De hecho, es una de sus principales secuelas, pero también tiene otras causas de las que os vamos a informar. En función de la causa por la que sufrimos niebla mental, podremos encontrar la solución.

Falta de concentración, lagunas al recordar algunas palabras, despistes a la hora de recordar qué tenías que hace en un determinado momento… Seguramente, más de una, al leer esto, se haya sentido identificada y, aunque muchas veces, podríamos alarmarnos pensado que estanos empezando a sufrir síntomas de demencia o Alzheimer, son síntomas relacionados con la llamada "niebla cerebral". Se trata de una disfunción cognitiva y que está afectando a un gran número de personas.

Últimamente, este concepto es más conocido porque se le ha relacionado sobre todo con el COVID, pero también está ligado a cuestiones hormonales como la menopausia, al estrés, al trastorno del sueño, a la anemia, a enfermedades autoinmunes o a la falta de vitaminas.

Qué sentimos al sufrir niebla mental

• Falta de concentración

• Dudas a la hora de tomar decisiones

• Olvidos frecuentes

• Cambios de carácter

• Falta de claridad mental

• Tiempos de aprendizajes lentos

• Cansancio

Qué factores dan lugar a la niebla mental

La niebla mental se puede dar en caso de sufrir las siguientes enfermedades o situaciones:

• Las enfermedades que provocan inflamación, como por ejemplo la esclerosis múltiple, pueden provocar una hinchazón del cerebro, dando lugar a problemas de memoria, planificación o concentración.

• La diabetes también puede provocar fatiga mental, ya que provoca cambios en los niveles de glucosa en sangre.

• El síndrome de fatiga crónica también agota al cerebro, provocando que esté mucho más lento y menos despierto.

• La anemia, las migrañas, la deshidratación o el hipotiroidismo también pueden provocar niebla mental.

• Algunos fármacos también pueden causar esta sensación de niebla mental, sobre todo, los relacionados con la quimioterapia o los que se administran durante los postoperatorios.

• En muchos casos, durante el embarazo también se puede sufrir algo parecido a la niebla mental. ¿Has oído hablar alguna vez del cerebro de embarazada? En muchos casos, las mujeres embarazadas se sienten más olvidadiza y no tienen claridad de pensamientos debido al aumento masivo de progesterona y estrógenos durante este período. Esta sensación no desaparece de inmediato, ya que la falta de sueño y la dedicación 100% al bebé hacen que la mente siga cansada durante varios meses.

• Otras causas psicológicas como el estrés crónico, la falta de sueño o las dietas también provocan esta incómoda niebla mental.

Cómo combatir la niebla mental

Aunque en algunas ocasiones, la niebla mental va directamente relacionada con enfermedades o con medicamentos, es bien cierto que, podemos seguir una serie de recomendaciones que nos pueden ayudar a minimizar sus síntomas.

• Ten un sueño de calidad: Es importante dormir al menos 8 horas al día y disfrutar de un sueño reparador.

• Controla el estrés: Ayúdame de técnicas de mindfulness, de la respiración consciente, de disciplinas como el yoga o la meditación para relajar cuerpo y mente y huir de la niebla mental.

• Come alimentos que nutran el cerebro y le ayuden a funcionar correctamente: Comer demasiadas grasas saturadas reduce la memoria y la capacidad cognitiva.

• Haz ejercicio moderado de forma regular, ya que estimula al cuerpo a generar hormonas que mejoran la salud del cerebro y el estado de ánimo.

• Ayúdate con suplementos: La niebla mental, en muchas ocasiones, puede ser la causa de tener bajos los niveles de vitamina B-12 o magnesio. Por ello, en algunos casos, es recomendable, además de cuidar la alimentación e incorporar alimentos ricos en estas vitaminas y minerales, ayudarnos con suplementos específicos.