Botánicamente se denomina Manihot esculenta y pertenece a la familia de las euforbiáceas. Popularmente se conoce como mandioca, entre otras acepciones. Es un arbusto perenne originario de las zonas tropicales de Sudamérica. Su raíz es rica en almidón y es la parte del vegetal que se utiliza para consumo humano, ...
Botánicamente se denomina Manihot esculenta y pertenece a la familia de las euforbiáceas. Popularmente se conoce como mandioca, entre otras acepciones. Es un arbusto perenne originario de las zonas tropicales de Sudamérica. Su raíz es rica en almidón y es la parte del vegetal que se utiliza para consumo humano, especialmente en esas zonas, aunque también se puede encontrar en los mercados europeos, por ejemplo.
Existen dos variedades fundamentales de yuca, dulce y amarga, siendo ambas aptas para el consumo, aunque la amarga precisa una "elaboración especial" pues contiene mayor porcentaje de cianuro que puede causar problemas de salud. La dulce es similar a la batata y se considera nutricionalmente interesante para deportistas, niños y como coadyuvante en dietas.
Es una raíz que se consume como la patata. En su composición química destaca la presencia de hidratos de carbono (hasta el 90% de almidón), fibra, bajo porcentaje de vitaminas (C y del grupo B), baja proporción de minerales (magnesio, calcio y potasio) y pocas grasas. A pesar de todo, no se considera un alimento completo, porque el aporte de vitaminas y minerales es bajo, siendo preciso combinarla con otros alimentos para cubrir todas las necesidades nutricionales.
Entre sus propiedades destacaría que:
1-Es apta para celíacos, aportando almidón sin gluten.
2-Su bajo contenido en grasas la convierte en adecuada para quienes padecen sobrepeso ya que contribuye a mantener el peso corporal en niveles saludables.
La yuca carece de grasas, contiene hidratos de carbono de absorción lenta y fibra saciante que reduce el apetito. Si se consume con alimentos bajos en calorías puede ayudar a reducir el sobrepeso.
3-Mejora el sistema digestivo.
Favorece la microbiota intestinal y su empleo como sustituto de harinas refinadas, favorece las digestiones y reduce la aparición de los incómodos gases.
4-Reduce el estreñimiento.
La presencia de fibra y agua en su estructura mejora el tránsito intestinal y, por tanto, el estreñimiento.
5-Aporta energía para el buen funcionamiento del organismo.
6-Resulta muy versátil en la cocina.
Su sabor suave permite que sea compatible con gran variedad de alimentos y sea posible emplearla para elaborar diferentes recetas saludables. Tortilla, pan, pizza o bizcochos, por ejemplo, resultan muy sabrosos cuando se preparan con yuca. También te permitirá elaborar "patatas fritas" saludables.
No se recomienda su consumo en crudo. Es necesario cocinarla tras lavarla y pelarla. Cocida, frita, como harina para hacer masa, al horno o a la brasa, resulta deliciosa. Precisa entre 10 y 20 minutos de cocción para conseguir su punto correcto.
No se debe consumir en crudo porque presenta cianuro en su composición y la cocción es fundamental. Debe combinarse con alimentos ricos en micronutrientes, para evitar la a parición de déficits nutricionales en personas que únicamente comen yuca o la emplean como alimento básico de su dieta habitual.