El mal olor supone un problema a un elevado porcentaje de personas de todas las edades que se sienten incómodas por su presencia. De manera general, es posible eliminarlo siguiendo unos sencillos consejos: 1-Cambiar totalmente la ropa a diario y utilizar en su confección únicamente materiales naturales y transpirables (como el ...
El mal olor supone un problema a un elevado porcentaje de personas de todas las edades que se sienten incómodas por su presencia. De manera general, es posible eliminarlo siguiendo unos sencillos consejos:
1-Cambiar totalmente la ropa a diario y utilizar en su confección únicamente materiales naturales y transpirables (como el algodón) que mantienen la piel seca y saludable.
2-No repetir zapatos dos días seguidos. Es necesario ponerlos a secar hasta que se evapore el sudor acumulado por el uso. Se recomienda evitar que sean cerrados y no transpirables. Si usas zapatillas deportivas, lo indicado es desatarlos y abrirlos al máximo para que su interior se seque correctamente.
3-Realizar una higiene corporal frecuente y no agresiva que elimine la suciedad sin alterar la flora beneficiosa ni el pH dérmico. Lo más recomendable es ducharse con agua templada y usar, sólo en zonas concretas, un gel natural que respete el pH de la piel. El secado es fundamental y debes hacerlo adecuadamente, sin que quede humedad en ningún punto de la piel, ni siquiera entre los dedos de los pies.
4-Aplicar desodorantes naturales, específicos para cada zona, sin aroma y sobre la piel limpia y seca. A quienes les "huelen los pies" se les recomienda aplicarlo también, discretamente, dentro de los zapatos.
Las formas cosméticas de los desodorantes son variadas. Puedes encontrarlos en barras, cremas, roll-on, sticks, aerosoles o toallitas de un solo uso, entre otras opciones. También los aromas que desprenden los desodorantes son variados. Son numerosos los usuarios que prefieren que no tenga olor, algunos desean aromas florales y otros quieren que el aroma del desodorante coincida con el de la colonia y compran todos los cosméticos de la misma marca.
5-A nivel nutricional se recomienda reducir el consumo de bebidas estimulantes (como café, vino o cerveza, por ejemplo) y evitar las comidas abundantes, saladas y con especias (que, al ser metabolizadas, favorecen la aparición de sustancias volátiles causantes de mal olor en el sudor corporal).
6-Reducir el estrés. Las personas ansiosas y excesivamente preocupadas se caracterizan porque, cuando se enfrentan a situaciones de tensión emocional, sudan profusamente.
Si el exceso de sudor y el mal olor se convierten en un problema, es preciso acudir a un especialista que indicará la necesidad de utilizar productos cuya función es la de reducir la cantidad de sudor expulsada al exterior. En su composición química incluyen sales (de aluminio, zirconio y zinc, normalmente) que crean una capa sobre las glándulas sudoríparas y disminuyen (durante horas) la cantidad de sudor expulsada. No manchan, no se notan y no huelen mal, pero deben ser recomendadas para cada caso específico.