El escaramujo es el fruto (en forma de drupa roja) del rosal silvestre, denominado botánicamente Rosa canina. Es un arbusto frecuente en setos, zarzales y márgenes de bosques europeos, con más de un centenar de especies conocidas. Su fruto es comestible y de sabor insípido, empleándose, normalmente, para elaborar puré, zumo, harina o mermelada, entre otras posibilidades.

En su composición química destaca la presencia de gran cantidad de vitamina C, menor proporción de otras vitaminas (como A, E, B1 y B2), ácidos orgánicos (gálico y cítrico, especialmente), carotenoides, minerales (magnesio, hierro y fósforo), pectina, taninos, pigmentos antocianósidos, flavonoides y aceite esencial.

Entre sus propiedades, destacaría que el escaramujo se considera:

1-Antidiarreico, por la presencia de taninos en su composición química.

2-Antihemorrágico. En forma de colutorio o enjuague, por ejemplo, se utiliza para reducir el sangrado de las encías.

3-Antiinfeccioso. Se cree que previene las infecciones del tracto urinario, como la cistitis.

4-Astringente. Las hojas del rosal silvestre se emplean como cicatrizantes de heridas, llagas y quemaduras, entre otras aplicaciones.

5-Diurético. Se considera útil para combatir o prevenir la aparición de edemas y la retención de líquidos, como coadyuvante en el tratamiento de la hipertensión arterial y para disminuir los niveles de ácido úrico en sangre, especialmente si está asociado a plantas que potencien esta acción diurética.

6-Fuente de vitamina C (similar a los cítricos o el kiwi, por ejemplo). Ayuda a prevenir las infecciones respiratorias y digestivas y aliviar resfriados y procesos gripales. Especialmente indicado en caso de debilidad y fatiga física, por ejemplo.

7-Venotónico. Se considera eficaz para mejorar la fragilidad capilar y los problemas de debilidad venosa. Su usos pera mejorar varices y hemorroides se ha popularizado.

Puedes encontrar escaramujos en tiendas especializadas. Se ofrecen los frutos frescos, secos y desecados para usar en la cocina o para elaborar una decocción, por ejemplo. También se presentan en polvo, jarabe, extracto líquido o para preparar una infusión de flores y hojas, por ejemplo.

No se han descrito efectos adversos o intolerancias significativas asociadas al rosal silvestre, pero no todo son ventajas cuando pensamos en su aplicación. Por su contenido en taninos, se recomienda tomarla con moderación si padeces irritación gástrica, úlcera gastroduodenal o gastritis aguda. Si estás embarazada, consulta a tu ginecólogo antes de tomarla para garantizar que sus efectos no te afectarán. Los hipertensos deben estar pendientes de controlar sus niveles tensionales si toman medicamentos para reducir la tensión, para evitar descompensaciones. No se recomienda su consumo a niños menos de seis años sin supervisión médica cuando se emplea alcohol en su formulación.