El jazmín es una planta trepadora que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Presenta flores de color blanco y un aroma característico. Se utiliza habitualmente para elaborar perfumes y ambientadores y presenta propiedades de interés a nivel de la salud que aún no están confirmadas absolutamente.

Entre las propiedades del jazmín destacaría que se considera:

1-Antiespasmódico, por lo que sería beneficioso para tratar problemas musculares y estomacales, como calambres y cólicos, por ejemplo.

2-Antiséptico, para limpiar la piel de manera habitual y desinfectar heridas leves superficiales.

3-Ayuda al control de peso.

A la presencia en su composición química de catequinas y cafeína se le atribuye esta capacidad de adelgazamiento. Pero debe implementarse en el contexto de un estilo de vida saludable porque su empleo único no garantiza esa reducción de peso corporal.

4-Calmante.

Los compuestos volátiles del jazmín y su sabor dulce característico generan esta actividad relajante que ayudaría a controlar la ansiedad, el estrés, la depresión o la hiperactividad, por ejemplo. Puede emplearse en forma de aceite esencial, como ambientador o en infusión, por ejemplo.

5-Favorece el desarrollo y crecimiento de bacterias beneficiosas.

Se cree que actúa como prebiótico, aumenta la proporción de bifidobacterias en el colon, protege la microbiota intestinal y contribuye a prevenir la aparición de problemas digestivos frecuentes.

6-Mejora la circulación de la sangre.

La presencia de polifenoles y ácido salicílico en su composición química, estimularía la circulación sanguínea y mejoraría la salud cardiovascular.

7-Mejora la salud oral

Las catequinas presentes en el jazmín reducen la formación de caries dental y el mal olor de la boca asociado a las bacterias que se desarrollan en la cavidad oral.

8-Reduce el riesgo de diabetes

Se considera que disminuye el riesgo de aparición de diabetes tipo 2 porque mejora el empleo de insulina por parte del organismo y reduce los niveles de glucosa en sangre.

9-Reduce los catarros

La presencia de antioxidantes como los polifenoles, por ejemplo, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y disminuye el riesgo de padecer problemas respiratorios como la gripe o el catarro.

10-Regula los niveles de colesterol

La presencia de polifenoles en su composición química favorece la reducción de la acumulación del colesterol y grasas no saludables en el organismo, por lo que mejoraría la salud cardiovascular.

11-Regulador del sueño.

Algunos componentes del jazmín se asocian a la producción de melatonina, necesaria para lograr disfrutar de un descanso adecuado y un sueño correcto.

Existen numerosas formas de aplicación del jazmín. Las más frecuentes son infusión (en forma de té) y como aceite esencial (para el cuidado de la piel, especialmente). Beber té de jazmín como parte de una alimentación equilibrada puede aumentar el bienestar personal. No debe emplearse si estás embarazada o presentas alguna enfermedad crónica, por ejemplo, y siempre debes consultar al médico su consumo.