El calor y la humedad de estos meses provoca que se desarrollen gérmenes en la piel que nos provoquen una serie de problemas muy incómodos. Las pieles sensibles, sin duda, son las que peor lo pasan y las dermatitis, las rosáceas o los pies de atleta pueden provocar que pasemos un verano nada agradable.

Afecciones más comunes en verano

Rosácea

La rosácea provoca que nuestras mejillas estén más rojas de lo habitual y provoca picor y tirantez. Estos síntomas se producen porque los vasos sanguíneos de la cara se contraen y relajan. Esta afección suele empeorar en verano, a causa, sobre todo, del sol directo en la piel que provoca una dilatación exagerada que provoca un enrojecimiento mayor en el rostro. La rosácea también se agrava por el ambiente seco provocado por los aires acondicionados. Para evitar este agravamiento de la rosácea en verano, es importante usar protectores solares SPF 50+ especiales para pieles delicadas que lleven además activos calmantes. También se aconseja hacer limpiezas faciales con aceite de árbol de té o con productos que lo contengan.

Pies de atleta

Esta infección por hongos afecta a los pies y es especialmente incómoda, ya que provoca fuertes picores, sobre todo entre los dedos. El pie de atleta está causado por los dematofitos, unos hongos que afectan a los pies y que suelen contagiarse en piscinas, duchas o suelos húmedos. Para controlarlos, además de usar cremas o polvos antimicóticos, es importante que:

• Sequemos bien los pies cada vez que los lavemos o salgamos del agua.

• Nos cambiemos los calcetines y el calzado a diario.

• Evitemos andar descalzos en piscinas y duchas públicas.

Manchas en la espalda o pitiriasis versicolor

Este tipo de afección suele afectar más a los hombres y se caracteriza por la aparición en el tronco y las extremidades de unas máculas redondas de color pardo oscuro o blanco rosado recubiertas de escamas. Esta afección la causa un hongo que se encuentra en los poros de la piel que crece debido al exceso de humedad. Para prevenirlo, hay que mantener una buena higiene y secar muy bien la piel tras el baño en casa, en la piscina o en el mar.

Foliculitis

Esta infección bacteriana se agrava durante los meses de verano. La foliculitis se presenta en forma de bultos rojos o póstulas que aparecen en hombros, muslos y glúteos y producen picor o quemazón. La causa de su aparición llevar ropa ajustada de fibras sintéticas que comprimen el folículo capilar y provoca el crecimiento de esta bacteria. Para evitar su proliferación hay que secarse bien después de hacer deporte y sudar, y cambiar la ropa ajustada que se utilice.

Molusco

También conocido como verruga de agua, esta afección es producida por un virus que se suele transmitir por contacto con la piel de otra persona infectada o por toallas, ropa o juguetes. La aparición de moluscos es especialmente común en niños y pueden desaparecer por solos, aunque también se multiplican con facilidad. Para acabar con los moluscos, lo ideal es acudir a la consulta del dermatólogo que los tendrá que extraer.