Durante la menopausia se producen en la mujer cambios físicos y emocionales. Disfrutar de un estilo de vida adecuado reducirá la presencia de ciertos síntomas (como la irritabilidad, la tristeza, los sofocos o el insomnio) frecuentes en esta etapa vital. Los beneficios del ejercicio físico son importantes en cualquier momento de ...
Durante la menopausia se producen en la mujer cambios físicos y emocionales. Disfrutar de un estilo de vida adecuado reducirá la presencia de ciertos síntomas (como la irritabilidad, la tristeza, los sofocos o el insomnio) frecuentes en esta etapa vital.
Los beneficios del ejercicio físico son importantes en cualquier momento de la vida. Al llegar la menopausia, practicar deporte favorece el bienestar físico y emocional de la mujer, lo que redunda en un mejor afrontamiento. Destacaría que:
1-Aumenta la autoestima y mejora el estado de ánimo.
La autoestima de la mujer puede verse afectada por diversos factores. Cambios físicos (atrofia vulvar y vaginal, alteraciones de la piel o mayor sequedad, por ejemplo), pérdida de atractivo físico o la marcha de los hijos del hogar, influyen decisivamente.
La actividad física estimula la liberación de endorfinas, compuestos generados por el cerebro que provocan sensaciones agradables y mejoran el estado de ánimo, pues aportan alegría y bienestar. Puede considerarse que el ejercicio reduce la probabilidad de padecer estrés, ansiedad o depresión, por ejemplo.
2-Ayuda a dormir.
El ejercicio aumenta producción de melatonina (implicada en la regulación de los ciclos sueño-vigilia). El mejor momento es la mañana y nunca inmediatamente antes de acostarse.
3-Incrementa la capacidad fisiológica.
Aumenta la capacidad pulmonar, mejora la oxigenación de los órganos y, consecuentemente, sus funciones. También facilita la motilidad intestinal y reduce el estreñimiento. Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular porque favorece la circulación de la sangre y el retorno venoso, reduce la tensión arterial, se incrementan los niveles de colesterol HDL y se reduce el nivel de colesterol LDL, lo que minimiza el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
4-Mantiene el peso adecuado.
Durante la menopausia se acumula grasa especialmente en la zona abdominal y se produce un aumento de peso. Para mantener un índice de masa corporal adecuado, se recomienda seguir una dieta equilibrada y practicar ejercicio regularmente. Caminar a paso rápido durante 30 minutos diarios puede ser suficiente para mantener o reducir tu peso.
5-Mejora la flexibilidad y la coordinación
Realizar ejercicios a diario aumenta la flexibilidad, la coordinación, los reflejos y la agilidad. Así se previenen las caídas y mejora el rendimiento físico a todos los niveles.
6-Reduce la osteoporosis
La pérdida de masa ósea se acentúa por la reducción del nivel de estrógenos que acompaña a la menopausia. Caminar o levantar pesas, por ejemplo, aumentan la masa muscular y la masa ósea y reducen el riesgo de fracturas.
El ejercicio más apropiado para la menopausia es el que mejor se adapte a las características de la mujer. Si ha sido sedentaria y tiene sobrepeso sus necesidades serán diferentes que las de quien ha practicado deporte toda su vida y tiene un peso normal. Consulta a un experto.