Mantener el hígado sano y limpio es una prioridad si queremos tener una buena salud y un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. La labor del hígado es esencial para sentirnos y estar bien. Este órgano regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y ayuda a descomponer las grasas para la posterior digestión y absorción. Además, regula la coagulación de la sangre y equilibra y fabrica la glucosa a medida que el cuerpo la necesita. No seguir una dieta equilibrada o consumir bebidas alcohólicas, entre otros factores, puede hacer que el órgano se inflame y no funcione correctamente. Para recuperarlo es básico hacer cambios en nuestra forma de vida y ayudarnos de algunas soluciones naturales.

Cuándo debes preocuparte por tu hígado

• Notas inflamación en el estómago y pesadez después de comer.

• Tienes gases en exceso.

• Tienes náuseas después de comer.

• Sufres de estreñimiento o diarrea sin causa aparente.

• Tus ojos y tu piel tiene un tono amarillento.

Cómo limpiar nuestro hígado

Si notas que tu hígado está sobrecargado y sientes que necesita una limpieza, ponte manos a la obra.

• Cambia tu dieta y destierra los alimentos ricos en grasa. Elimina rebozados y frituras, así como la comida procesada y embutidos grasos como el chorizo, el salchichón, etc.

• Una de las funciones principales del hígado es la de metabolizar la glucosa, por ello cuando nos pasamos con el azúcar nuestro hígado sufre en exceso. Para limpiarlo es importante que elimines de tu dieta la bollería industrial, las galletas… En definitiva, todos los alimentos que contengan un exceso de azúcar.

• Incrementa el consumo de agua para limpiar tu cuerpo de toxinas. El agua ayuda a mejorar la circulación sanguínea, a disolver los nutrientes y facilita la secreción de bilis.

• Aumenta la ingesta de alimentos naturales como son las frutas y verduras de temporada. Estos alimentos tienen un alto contenido de antioxidantes, fibra y nutrientes que ayudan a limpiar nuestro organismo y a eliminar toxinas favoreciendo el tránsito intestinal. Si es posible, opta por consumirlos en crudo para aprovechar todas sus propiedades.

• Toma en ayunas agua con limón para desintoxicar el hígado y eliminar las toxinas que en él se acumulan. Cada mañana, al levantarte, añade zumo de limón a un vaso de agua tibia y tómatelo de una vez. Con este gesto, mejorarás el tránsito intestinal y mejorarás el funcionamiento de tu organismo en general.

• Las infusiones de alcachofa también son muy eficaces para depurar el hígado y limpiar nuestro organismo. Además, ayuda a reducir los niveles de colesterol y a acabar con la retención de líquidos. Toma durante 5 días seguidos una taza en ayunas. Hierve un vaso de agua con 3 hojas de alcachofa durante 2 minutos, apaga y deja reposar, cuélalo y bebe este líquido.