Qué es un alimento termogénico Un alimento termogénico es aquel que tiene sustancias con capacidad de aumentar la termogénesis del cuerpo, es decir, aumentar la temperatura corporal y hacer que nuestro organismo produzca más calor para conseguir quemar grasa con mayor facilidad. Qué es el metabolismo El metabolismo es el proceso ...
Un alimento termogénico es aquel que tiene sustancias con capacidad de aumentar la termogénesis del cuerpo, es decir, aumentar la temperatura corporal y hacer que nuestro organismo produzca más calor para conseguir quemar grasa con mayor facilidad.
El metabolismo es el proceso que nuestro cuerpo lleva a cabo para producir y quemar energía a partir de los alimentos que consumimos. Entre sus funciones también están las de respirar, hacer la digestión o mantener la temperatura corporal.
Tener metabolismo rápido o lento depende en gran medida de nuestra genética, pero hay ciertos ajustes que podemos hacer nosotros mismos para poder acelerarlo y, con ello, conseguir quemar más grasa. Se trata de comer con más asiduidad determinados alimentos que hacen que nuestro organismo trabaje más para digerirlos.
Alimentos como la carne, el pescado o los huevos pueden acelerar nuestro metabolismo durante algunas horas, aumentando el efecto térmico del cuerpo. De hecho, los alimentos proteicos aumentan la tasa metabólica en un 15-30 % en comparación con el 5-10 % de los hidratos de carbono y el 0-3 % de las grasas.
Las propiedades quemagrasas de los ajos son especialmente conocidas, además de su capacidad diurética. Esto, junto a su alto poder desintoxicante, lo convierten en uno de los alimentos quemagrasas más efectivos.
La pimienta, gracias a la capsaicina, aumenta el metabolismo y reduce el hambre. Además de la pimienta, contienen este ingrediente el chile, la cayena, el ají, las guindillas, el tabasco o el comino.
Además de capsaicina, contiene gingerol, que es un componente que estimula los receptores picantes de nuestra lengua. También, aporta saciedad e innumerables beneficios a nuestro sistema digestivo.
Los champiñones y las setas contienen antioxidantes, fibra y otros componentes con propiedades antiobesogénicas y antidiabéticas que regulan el apetito, la absorción de grasas y estimulan el metabolismo.
Nuestro organismo necesita ingerir una cantidad determinada de hidratos de carbono, pero es preferible que elijamos la versión integral, ya que el cuerpo utiliza el doble de energía para diferirlos que cuando comemos cereales refinados.
Y además…
Añade café o té a tu día a día. La cafeína estimula el sistema nervioso central y una dosis diaria puede activarlo entre un 5% y un 8%.
Haz ejercicios de cardio. De hecho, un entrenamiento aeróbico puede hacerte quemar unas 200 calorías en las 14 horas posteriores a la sesión.
Los ejercicios de fuerza también ayudan a quemar calorías. Las personas que alternan en sus entrenamientos, mancuernas pesadas y descansos cortos aumentan su quema calórica hasta en 452 calorías en las siguientes 24 horas.
Bebe entre 1,5 y 2 litros de agua fría.
Lleva una vida activa haciendo, además de ejercicio, movimientos rutinarios como estirar las piernas o subir escaleras.
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