Además de plantearnos reducir el consumo de agua en el hogar y, en consecuencia, rebajar la factura, es bien cierto que la falta de agua es cada vez más patente en nuestro planeta y afecta a una gran parte de la población. Por nuestra economía y por el bien del ...
Además de plantearnos reducir el consumo de agua en el hogar y, en consecuencia, rebajar la factura, es bien cierto que la falta de agua es cada vez más patente en nuestro planeta y afecta a una gran parte de la población. Por nuestra economía y por el bien del planeta es imprescindible hacer un uso racional y equilibrado del agua que consumimos en todos y cada uno de nuestros hogares.
El cambio es bien fácil. Con solo unos pequeños cambios en nuestra forma de vida será suficiente para notar cómo reducimos el consumo y baja la factura. Ahorrar agua significa ahorrar energía, por lo tanto, haciendo un consumo más inteligente de ella también notaremos un ahorro en la factura del gas y de la energía eléctrica. Así que, ya lo sabes, todos son ventajas, tanto para tu hogar como para el planeta. Toma conciencia y ponte a ello. Con una reducción del consumo de agua notamos:
Un ahorro en energía
Una bajada en las facturas de suministros
Generamos menos aguas residuales
Baja la contaminación
Disminuir el consumo de agua en el hogar no es tan complicado como pueda parecer. Bastarán unos simples gestos para que lo notemos tanto en una reducción del consumo de litros y, en consecuencia, en una bajada de la factura.
Empieza por la ducha: ¿Sabías que más del 75% del gasto de agua en casa se hace en el cuarto de baño? Si nos bañamos consumimos una media de 200 litros, mientras que al ducharnos gastamos de 90 a 95 litros, el cambio es evidente, ¿no crees? También básico que hagas un uso racional del agua al duchar y que cierres el grifo, por ejemplo, cuando te enjabones.
Ten al día el mantenimiento de los grifos: No somos conscientes de la cantidad de agua que perdemos por un grifo mal cerrado o que pierda. Para horrar agua, es importante que los grifos no tengan fugas, así como los inodoros.
Instala cabezales aireadores en los grifos: Con este tipo de cabezales puedes conseguir ahorrar al menos un 50% de agua sin tener la sensación de que cae menos agua.
Gasta menos agua en la cisterna: Si metes una botella de agua centro de la cisterna conseguirás que, al tirar de la cadena, el consumo sea menor. Lo perfecto es que tengas cisternas duales que permiten descarga completa o media.
Usa la lavadora y el lavavajillas en carga completa: Según la OCU, si lavas los platos a mano se pueden consumir unos 120 litros de agua, en cambio, si pones el lavavajillas lleno una vez al día tan solo 25 litros.