Qué es el Q10 La coenzima Q10 es un nutriente de efecto antioxidante que se produce en el cuerpo de forma natural en las células encargadas de producir energía, las mitocondrias. Esta molécula tiene una elevada actividad antioxidante y es clave para conservar la juventud de nuestro organismo. A la coenzima ...
La coenzima Q10 es un nutriente de efecto antioxidante que se produce en el cuerpo de forma natural en las células encargadas de producir energía, las mitocondrias. Esta molécula tiene una elevada actividad antioxidante y es clave para conservar la juventud de nuestro organismo. A la coenzima Q10 también se la conoce como ubiquinona y está muy de moda últimamente tanto a nivel estético como a nivel deportivo.
A partir de los 30-35 años desciende el nivel de coenzima Q10 en el organismo debido a factores como el estrés, el antienvejecimiento, o los malos hábitos de vida. En este momento es cuando debemos aumentar su ingesta. Las autoridades sanitarias no han establecido recomendaciones específicas para el consumo de Q10, pero algunos expertos sugieren una dosis diaria de entre 30-90 mg. para adultos. Para favorecer su absorción se debe tomar junto a alguna grasa como, por ejemplo, aceite de oliva virgen extra.
Diferentes estudios mundiales han comprobado la eficiencia y la eficacia del Q10 para la salud todos los niveles. Entre sus beneficios destacan:
Frena el envejecimiento ayudando a reducir el nivel de estrés oxidativo celular. Añadiendo Q10 a nuestra dieta ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento.
Fortalece el sistema inmune.
Combate el cansancio gracias a su capacidad para oxigenar los tejidos y estimulando la resistencia al esfuerzo y la función cardíaca.
Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, así como la presión arterial.
Mejora el rendimiento deportivo.
Ayuda a eliminar las grasas que se depositan en el hígado y a utilizarlas como combustión de energía e incrementa el metabolismo celular, previniendo el hígado graso.
Mejora el aspecto de la piel, manteniéndola más sana, elástica y firme, ya que permite que las células cutáneas produzcan más energía, combatiendo a su vez los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro.
Ayuda a reducir los daños causados por el sol, puesto que es un antioxidante muy potente que defiende la piel.
Favorece la producción de colágeno, aumentando la regeneración celular, protegiendo huesos, tendones o articulaciones.
Estimula de forma significativa el metabolismo ayudando a la pérdida de peso.
Algunos estudios han comprobado que pacientes que sufrían diabetes, con la ingesta de Q10 tenían menos complicaciones y daños en el páncreas, detectándose un aumento en el metabolismo de los carbohidratos, ayudando a controlar el nivel de azúcar en sangre.
Podemos aumentar la presencia de Q10 en nuestro organismo con suplementación o aumentando la ingesta de algunos alimentos como las carnes rojas y de ave, el pescado azul (atún, sardinas, jureles, caballa…), las vísceras, las hortalizas (brócoli, coliflor, zanahoria…), los frutos secos (nueces, pistachos, anacardos…), frutas, brotes y aceites de soja o el tofu.