No hay nada peor que estar en algún lugar y sentir que nadie te nota. Sentirse invisible puede ser una experiencia bastante desagradable, especialmente cuando tienes algo importante que decir.

No es tan simple como no recibir suficiente atención; es más como ser completamente ignorada. El problema de sentirnos invisibles es que nos deja fuera de conversaciones significativas de las que realmente deberíamos ser parte.

¿Cómo participar, ser vistas y escuchadas?

Las personas que se sienten invisibles tienen buenas razones para sentirse de esta manera. Tal vez esto te hace sentir que debes sacar la armadura nuevamente para protegerte de los sentimientos negativos.

El hecho de que no quieras ser el centro de atención no significa que un poco de atención no pueda ser agradable para ti. Es agradable sentir que tu presencia se siente y que a la gente le gusta tenerte cerca. No es agradable pensar que a la gente no le importaría si no estuvieras allí. Cuando no logramos hablar y ser escuchados, el mundo gradualmente nos tragará en el olvido, relegándolos a un segundo plano, donde terminaremos deshilachadas hasta desaparecer. Y no podemos permitir esto; tarde o temprano, dejaremos que otros hablen por nosotros para terminar viviendo una vida que no es la nuestra. Por el bien de tu salud mental, no dejes que alguien más dicte el viaje de tu vida.

1. Autoestima

Tener baja autoestima es una experiencia común cuando se siente invisible. Cuando nos sentimos ignorados, nuestra confianza se rompe. Pero el hecho de que alguien no vea lo maravillosa que eres o no se dé cuenta de tu presencia no significa que no importes.

Recuerda que todos se conectarán con diferentes personas. Si bien una persona puede hacer que te sientas invisible, eso no significa que seas invisible para el mundo. Todavía encontrarás a las personas que piensan que eres increíble, a veces, simplemente no están en tu trabajo o colegio Pero todavía están ahí fuera. Y cuando los conozcas te sentirás mucho mejor contigo mismo porque destacarás de la mejor manera posible.

2. Aceptación

Aceptarse a sí misma es difícil, pero es necesario. Todos tenemos cosas sobre nosotros mismos de las que no estamos orgullosos. Ya sea que cambiemos o no esas cosas o las aceptemos, son importantes porque esas cosas son parte de nosotros.

Aceptar esto te hará sentir invisible con menos frecuencia porque te darás cuenta de que la respuesta a lo que está mal conmigo no es nada. La gente te ama por lo que eres, no dejes que las personas que te rodean te hagan sentir que no importas y que no te sentirás invisible. Tienes que salir de tu zona de confort para encontrar tu magia y dejar de tener miedo. Acéptate a ti misma, y todo cambiará para mejor.

Si alguna vez te quedas callado en un lugar nuevo, es normal, no te obligues a hacer cosas que no quieres hacer. Sin embargo, si quieres destacar, tienes que salir de tu propio camino para descubrir lo capaz que eres en todos los sentidos. Te darás cuenta de cómo los demás quieren pasar su tiempo contigo porque eres una persona fantástica. De esta manera, y casi sin darte cuenta, comenzarás a disfrutar más de tu entorno, de las personas en tu vida y de ti mismo.

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