El síndrome de Gilbert es un trastorno hepático hereditario que causa una deficiencia en la capacidad del hígado para metabolizar la bilis. Esto puede conducir a un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, lo que a su vez puede provocar una ictericia. El síndrome de Gilbert es ...
El síndrome de Gilbert es un trastorno hepático hereditario que causa una deficiencia en la capacidad del hígado para metabolizar la bilis. Esto puede conducir a un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, lo que a su vez puede provocar una ictericia. El síndrome de Gilbert es una condición benigna que no requiere tratamiento, aunque los síntomas pueden ser realmente incómodos.
El síndrome de Gilbert se produce por una mutación en el gen que codifica la enzima uridinil difosfato glucurónil transferasa (UGT1A1). Esta enzima es responsable de la conjugación de la bilis, un proceso que ayuda a su eliminación del cuerpo. La deficiencia de esta enzima en el síndrome de Gilbert impide que el hígado pueda metabolizar eficazmente la bilis, lo que conduce a un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un producto de desecho de la sangre que se produce cuando las células rojas de la sangre mueren. Esta es normalmente metabolizada en el hígado y excretada en la orina.
Los síntomas del síndrome de Gilbert pueden variar de leve a moderado y pueden incluir fatiga, dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, piel pálida, dolor de cabeza… pero, sin duda, su principal síntoma es la piel amarilla o ictericia, producida por un exceso de bilirrubina, un pigmento amarillo que se produce en la sangre que se desplaza por el flujo sanguíneo hasta el hígado se elimina con la bilis. Si hay un exceso de bilirrubina en nuestro cuero, tanto la piel como los globos oculares adquieren un tono amarillento.
El síndrome de Gilbert se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre que mide los niveles de bilirrubina. Si los niveles de bilirrubina están elevados, se puede realizar una prueba genética para detectar la mutación del gen UGT1A1. Auque el gen está presente en nuestro organismo desde que nacemos, suele empezar a dar los primeros síntomas cuando llegamos a la adolescencia.
El síndrome de Gilbert es una condición benigna que no requiere tratamiento. Sin embargo, los síntomas pueden ser incómodos. Los tratamientos para aliviar los síntomas incluyen:
Dieta: evitar los alimentos que puedan aumentar los niveles de bilirrubina, como la carne roja, el café, el té y el alcohol.
Suplementos vitamínicos: tomar suplementos vitamínicos para evitar la anemia.
Evitar la exposición al calor: evitar las actividades que puedan aumentar la temperatura corporal, como el ejercicio intenso y el baño caliente.
Medicamentos: se pueden prescribir medicamentos para aliviar los síntomas, como los antihistamínicos para el dolor de cabeza y la ictericia.