El bicarbonato es uno de esos productos que no puede faltar nunca en ningún hogar. Este polvo blanco, no solo es un efectivo producto de limpieza, sino que, además, puede ser nuestro mejor aliado para determinadas afecciones. ​​Este compuesto químico se encuentra en la naturaleza en forma de minerales nativos, como la nahcolita y la trona. También se produce artificialmente a partir de otros compuestos químicos. Se presenta como un polvo blanco o granular, y es soluble en agua. Se emplea en diversas aplicaciones, desde el cuidado personal hasta la industria.

Si quieres aprovechar todos sus beneficios para el organismo, lo ideal es tomarlo mezclado con agua, pero también puedes hacerlo con zumo de limón o de cualquier otra fruta. Eso sí, es importante que tomes bicarbonato en su justa medida, ya que, tomarlo en exceso puede acarrear algún que otro problema.

Cómo nos ayuda el bicarbonato a estar más sanos

El bicarbonato de sodio tiene muchos beneficios para la salud. Se ha utilizado tradicionalmente como un antídoto para el envenenamiento y para tratar diversas afecciones de salud, como la acidez estomacal, las picaduras de insectos y las quemaduras. También se ha usado como un remedio popular para el resfriado y la gripe. El bicarbonato de sodio es un ingrediente común en muchos productos de higiene personal, como los dentífricos, los polvos para hornear y los bálsamos para los pies. También se utiliza en la industria para limpiar metales, quitar manchas y eliminar olores.

El bicarbonato de sodio tiene propiedades alcalinizantes, lo que significa que puede neutralizar los ácidos y ayudar a mantener el pH en el rango normal. También tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que puede ayudar a combatir las infecciones.

Algunos de los beneficios del bicarbonato de sodio son:

• Reduce la acidez, neutralizando los ácidos estomacales gracias a sus propiedades alcalinas, previniendo reflujo ácido.

• Previene la formación de cálculos renales. Una salud renal deteriorada provoca más ácido de lo normal en la sangre. Utilizar bicarbonato de forma regular ayuda a alcalinizar el organismo evitando que se formen los cálculos renales.

• Alcaliniza el organismo. Prepara cada mañana un vaso de agua con una cucharada de bicarbonato, el jugo de medio limón y un vaso de agua del tiempo para conseguir una buena alcalinidad del organismo.

• Mejora el rendimiento deportivo. El bicarbonato sódico es el agente alcalinizante por excelencia. Compensa la hiperacidez elevando el pH de la sangre y músculos y esto permite que durante el entrenamiento este no disminuya tanto y no incremente la acidez, lo que puede contribuir muy favorablemente a mantener el ritmo inicial de esfuerzo durante más tiempo.

• Trata la caspa. El bicarbonato actúa directamente sobre el pH de la piel. Lo ideal es añadir un poco de bicarbonato de sodio al champú y masajear el cabello, dejando actuar sobre el cuero cabelludo. Hacer esto un par de veces por semana eliminará la caspa de forma paulatina. Además es un efectivo limpiar para el cabello.

Aunque el bicarbonato de sodio es generalmente seguro, se debe usar con precaución. El exceso de bicarbonato de sodio puede ser perjudicial para la salud, ya que puede aumentar el riesgo de hipertensión, insuficiencia renal y otros problemas. Si se ingiere bicarbonato de sodio en grandes cantidades, puede causar vómitos, diarrea y otros síntomas.