La piel se arruga por diferentes motivos. El paso del tiempo es el principal. Los factores hereditarios, el consumo de tabaco o una dieta inadecuada también producen pérdida de elasticidad en la piel y causan un aspecto envejecido. Este efecto se nota, especialmente en la zona que rodea la boca, la ...
La piel se arruga por diferentes motivos. El paso del tiempo es el principal. Los factores hereditarios, el consumo de tabaco o una dieta inadecuada también producen pérdida de elasticidad en la piel y causan un aspecto envejecido.
Este efecto se nota, especialmente en la zona que rodea la boca, la nariz, entre las cejas y en los ojos (las famosas "patas de gallo"). También se percibe la aparición de "papada" a nivel de la mandíbula y otras alteraciones en el cuello, por ejemplo, que resultan inaceptables para quien las presenta.
El lifting o estiramiento facial es una intervención quirúrgica que se realiza eliminando el exceso de grasa, tensando determinados músculos y rellenando la piel de la zona para hacer desaparecer las arrugas. Puede realizarse aprovechando otra cirugía como la reconstrucción de la nariz, por ejemplo.
Para realizar el lifting se pueden emplear dos tipos de anestesia en función de la situación y decisión del cirujano. Se utiliza anestesia local (en la que el paciente está adormilado y no siente dolor) o anestesia general (en la que el paciente no tiene dolor y está profundamente dormido).
El proceso de lifting suele ser el siguiente:
1-Aplicación de la anestesia seleccionada.
2-Realización de incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes, detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo.
3-Extracción del tejido graso.
4-Estiramiento de la piel.
5-Sutura de las incisiones realizadas y, en ocasiones, implantación de un pequeño tubo de drenaje bajo la piel detrás de la oreja para drenar la sangre que puede acumularse en esta zona.
6-Vendaje compresivo alrededor de la cabeza, para evitar la hinchazón y los hematomas.
El paciente, tras el lifting, normalmente no se siente incómodo, aunque es posible percibir un cierto adormecimiento en la piel que es normal y desaparece en unas semanas. El médico suele administrar fármacos para reducir el dolor.
A nivel postoperatorio, es necesario que mantenga la cabeza elevada, colocada sobre dos almohadas, por ejemplo, formando un ángulo de, al menos 30 grados, para evitar la hinchazón. Si se ha colocado un tubo de drenaje se saca uno o dos días después de la intervención. Los vendajes se quitan 1 a 5 días después de la cirugía. La mayor parte de los puntos se eliminan en 5 días, aunque los situados en el borde del cuero cabelludo pueden precisar unos días más, porque pueden tardar más en cicatrizar.
Durante unos días es posible percibir sensaciones raras y banales. La cara inicialmente puede estar morada, hinchada y pálida pero, tras unas semanas, recuperará su aspecto normal. La mayoría de las cicatrices quedan ocultas en la línea del pelo y desaparecen al cabo de unos meses. No se deben exponer al sol.