Llevas años y años intentando poner remedio, pero te cuesta muchísimo eliminar del todo y de forma eficaz el olor de las axilas. Para muchas personas, puede ser un problema muy molesto del que cuesta deshacerse de forma efectiva, ya que en muchos casos, este olor se debe a problemas ...
Llevas años y años intentando poner remedio, pero te cuesta muchísimo eliminar del todo y de forma eficaz el olor de las axilas. Para muchas personas, puede ser un problema muy molesto del que cuesta deshacerse de forma efectiva, ya que en muchos casos, este olor se debe a problemas hormonales, a la alimentación o a algunas enfermedades.
El olor de axilas se produce debido a la sudoración de las glándulas sudoríparas que hay en la piel. Existen dos tipos de glándulas:
Glándulas ecrinas: son las más comunes y se encuentran en muchas zonas de nuestro cuerpo. Generalmente, el sudor que producen estas glándulas son inodoras.
Glándulas apocrinas: Se encuentran en zonas como las axilas, las ingles o alrededor de los genitales. El sudor que producen es más espeso y no se evapora con facilidad.
El sudor contiene sales, agua y otros químicos. Cuando el sudor se mezcla con las bacterias en la piel, se produce el olor desagradable. El olor a sudor es una reacción natural del cuerpo para enfriarse. Las personas que sudan más o tienen más glándulas sudoríparas tienen un olor más intenso.
Falta de higiene: El mal olor del sudor se debe a la acumulación de bacterias en la piel que se alimentan de los desechos corporales (sudor, aceites, etc.). Esto sucede cuando una persona no se lava a menudo.
Dieta: Una dieta rica en comidas grasosas y condimentadas también puede afectar el olor del sudor. Esto se debe a que los alimentos grasos contienen compuestos que se excretan a través del sudor, creando un olor desagradable.
Problemas hormonales: El exceso de sudoración puede ser un síntoma de un desequilibrio hormonal, especialmente si hay un exceso de sudoración en una zona en particular.
Enfermedades y afecciones médicas: Algunas enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico, la diabetes y el hipertiroidismo pueden afectar la cantidad de sudor y su olor.
Envejecimiento: Con el paso de los años, la calidad de la piel cambia y puede hacer que el sudor tenga un olor más fuerte. Esto se debe a que la piel envejece y pierde su elasticidad, lo que afecta la forma en que se libera el sudor.
Estrés: El estrés y la ansiedad pueden aumentar la sudoración, lo que a su vez aumenta la cantidad de bacterias en la piel, lo que puede aumentar el olor del sudor.
Elimina el vello: El vello contribuye a la aparición de sudor, ya que retiene hongos y bacteria. Lo mejore es depilar bien la zona de las axilas.
Mantén una higiene corporal correcta: La higiene es la base de un olor agradable. Después de la ducha es recomendable usar desodorante.
Usa ropa adecuada: Evita ropa ceñida y deja de lado los colores oscuros.
Bicarbonato para el mal olor: El bicarbonato es un producto muy eficaz para eliminar el olor de axilas. Aplícalo directamente en la zona después de lavar y secar, mediante pequeños toques.
El limón también es un buen remedio: Lava bien la zona y, con la ayuda de un algodón, aplica unas gotas de zumo de limón en las axilas.